Cartas al director
Qué sabe nadie
Qué sabe nadie es el enigmático y seductor título de una canción de Raphael, grabada en 1981. La he escuchado en otras voces, incluso dúos, pero, es cierto, Raphael la hace suya de una forma insuperable. Esta letra me persigue desde hace días, diría que semanas, y con tanta insistencia me acorrala que está provocando en mí cierta inquietud, como si el inconsciente necesitase desvelar algo subliminal.
A pesar del tiempo transcurrido, más de cuarenta años, se desliza por ella un tema universal y absolutamente contemporáneo, el valor de la intimidad. Somos celosos, debemos serlo, de nuestro yo, lo guardamos de la inclemente mirada extraña. Si alguien nos observase a través de la mirilla, cuando creemos estar a salvo del escrutinio ajeno… Pienso ahora en las innumerables imágenes que han plasmado en el cine esta incómoda intromisión y la otra, la perturbadora de sentirnos un Norman Bates cualquiera durante un instante, incluso siendo meros espectadores de la película.