Cartas al director
Ayuso, la jaqueca de Sánchez
El objetivo de Sánchez nada más ocupar la Moncloa fue reconquistar Madrid, pero su estrategia basada en el insulto y la chulería no colaron y los resultados electorales fueron como un tsunami avasallador de Ayuso.
El panorama político actual parece un calco de lo ya vivido. La izquierda totalitaria no aprende y persiste en su estrategia del insulto. Un error de bulto, porque cada arremetida virulenta contra Ayuso, incrementa su cartera de votos. El éxito político y económico de la Comunidad de Madrid, la ha colocado en el punto de mira de dirigentes resentidos y frustrados. El Gobierno y sus socios separatistas, han decidido impedir a los dirigentes autonómicos que sigan decidiendo su política fiscal. Madrid, que venía siendo el modelo a seguir, se ha convertido en la diana predilecta de dirigentes incapaces a los que le produce jaqueca el éxito de Ayuso. Los separatistas, con sus rufianes de turno, no soportan que miles de empresas que han huido de Cataluña, trasladaran su sede a Madrid.
Cuestionar la gestión política de una dirigente a la que los ciudadanos le han otorgado la mayoría absoluta, significa, además de un insulto a sus votantes, una aptitud antidemocrática, y un subliminal reconocimiento a sus propias carencias. Estos dirigentes, que califican despectivamente a Madrid como «paraíso fiscal», han conseguido con la complicidad de Sánchez un nuevo modelo de financiación autonómica, el «cuponazo» catalán, un robo vejatorio a todos los españoles. Y Sánchez, con la corrupción masiva del Gobierno sobre sus hombros, continúa incrementando su cuota de indecencia, y ratificando que con tal de seguir en el poder, es capaz de llegar a la degradación infinita.