Cartas al director
Caudillismo
Se amplían las voces argumentales que advierten de la deriva antidemocrática del Ejecutivo sanchista; asimismo, se ensanchan las extrañezas que comporta la también deriva del sentido de la política exterior española seguida por el Gobierno de Pedro Sánchez.
De poco sirven las ornamentaciones democráticas en el absolutismo musulmán, en los estatalismos comunistas o en las satrapías socialistas: Marruecos, China, Venezuela se han hecho muy amigos de la occidental España a renglón seguido de Zapatero y luego del punto y aparte con Pedro Sánchez... Mas no se agota el recipiendario dictatorial de denominaciones en estas tres señaladas, sino que despotismo, caciquismo y caudillismo son otras más que con acierto retratan a estos regímenes.
La histórica relación de España con Latinoamérica llama hoy poderosamente la atención al referirla a la sostenida con la Venezuela del caudillista Maduro, un andamiaje de poder autoritario que más allá de la huera palabrería se parece tanto a lo que el sanchismo está haciendo con España: una corriente germinada de un infausto presidente que hoy enarbola su pupilo, el caudillista Pedro Sánchez.