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19 de abril de 2024

TribunaJosé F. Martín Cinto

La unidad de España

La mal llamada «Memoria Democrática» sólo es una sarta de mentiras y en el mejor de los casos, verdades totalmente deformadas cuyo fin es tratar de justificar lo injustificable, porque la II República Española fue, sin duda, el periodo más negro y denigrante de la Historia de España

Actualizada 01:54

En pleno siglo XXI estamos viviendo unos momentos en España como creo no los hemos vivido nunca con anterioridad. Por la educación recibida de mis mayores, por la tradición que atesoramos en nuestra patria y por lo que siempre ha representado nuestra querida España en el mundo, no consigo entender y tampoco consigo comprender cómo puede haber tantos compatriotas que vivan como anestesiados y viendo pasar un día, y otro también, la desintegración de España.
Somos muy antiguos como nación y si nos remontamos en el tiempo, ya en el periodo de dominación romana, a esta parte de Europa la llamaban Hispania. Vivimos la dominación musulmana y, por supuesto, la Reconquista y al final de la misma, la consolidación de España como nación a partir de Los Reyes Católicos, donde los primeros que se unieron a la Corona fueron los vascones.
Hemos sido tierra de conquistadores, en América creamos los virreinatos, donde no había esclavos y todos tenían los mismos derechos, consolidándose el mestizaje en el tiempo. Llevamos Las Leyes de Indias, pioneras de todas las constituciones de la América Hispana y tantas cosas innumerables y de una altura de miras inigualable que han hecho a través del tiempo hombres y mujeres de España.
Mi pregunta es: ¿qué ha pasado? ¿en qué punto estamos ahora los españoles? Tras más de 140 años de guerras y banderías, se llegó sin merecerlo a la II República Española, que como dice el refrán: «Cuando algo mal empieza, mal acaba». Fue el periodo del 31 al 36, seguramente el peor de la historia de España, y desembocó en una guerra civil, donde creo sinceramente que triunfaron los que tienen razón, frente a los que no la pueden tener nunca. A partir de ahí y durante más de 40 años, estuvo al frente de los destinos de España Francisco Franco que, como todo el mundo, tuvo claroscuros en su gestión pero, sin ninguna duda, la parte positiva fue tan abrumadoramente buena para España, que los errores han quedado minimizados en la verdadera historia. Desde su Gobierno se crearon infinidad de cosas importantísimas para los españoles como, por ejemplo, la Seguridad Social, las vacaciones obligatorias, las pensiones de jubilación, las universidades laborales, pero sobre todo, la unión de todos los españoles en su diversidad, para sacar España adelante y ponerla otra vez en el tablero del mundo en el lugar que le corresponde. Yo, particularmente, tuve la oportunidad y me entregué en cuerpo y alma de participar muy activamente en el desarrollo y puesta en marcha de toda la industria petroquímica española, participando en la parcela de los grandes bienes de equipo. Aun siendo todo esto muy importante, creo que el colofón a toda esa época fue la creación de una clase media fuerte en España y gracias a la cual la Transición, fallecido Francisco Franco, fue realmente un ejemplo para el mundo. No pestañeamos en dejar atrás todo, y así vimos otra vez en nuestro Parlamento a personajes como la Pasionaria y Santiago Carrillo; ¡ni vencedores ni vencidos! Todos españoles dispuestos a seguir trabajando por España. Todo eso, con el paso del tiempo y la llegada de la democracia y por unas razones o por otras, se ha logrado que vuelva a renacer el espíritu de las dos Españas, como si realmente no hubiera existido el periodo mejor y más importante de la reciente historia de España. Estamos otra vez en las mal llamadas izquierdas y derechas, sacando nuevamente a relucir temas que pertenecen al pasado y que ya estaban curados. Además, al hacerse con el poder, los grupos llamados «Frankenstein» han puesto en marcha por distintos y oscuros vericuetos la mal llamada «Memoria Democrática», que sólo es una sarta de mentiras y, en el mejor de los casos, verdades totalmente deformadas cuyo fin es tratar de justificar lo injustificable, porque la II República Española fue, sin duda, el periodo más negro y denigrante de la Historia de España.
He hablado de la fortaleza de la clase media durante el Gobierno de Francisco Franco, pero a esa misma clase media, transportada al siglo XXI, parece que sólo le preocupa su bienestar personal y mientras eso lo consiga, traga con lo que sea. Como lo que estamos viviendo en los últimos tiempos, desde la llegada al poder de un Gobierno Frankenstein, dirigido por una persona, Pedro Sánchez, más preocupado de seguir al frente de la nación como sea y a cualquier precio, sin tomar las medidas reales que necesita nuestro país. Nadie está reaccionando de verdad, no se puede seguir por este camino más tiempo.
Escribo estas pobres palabras desde mis 83 años, que me dan una perspectiva, creo yo, a tener en cuenta.
No sé lo que pasará en el futuro inmediato, pero si sé que, con las fuerzas que me quedan, seguiré intentando que España siga siendo España, para los españoles y para el mundo.
  • José F. Martin Cinto es físico industrial
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