Rainer Maria Woelki, obispo de Colonia
Abusos en la Iglesia alemana
El arzobispo de Colonia presenta su dimisión al Papa por segunda vez tras el informe de abusos
El purpurado planteó por primera vez su renuncia en septiembre del pasado año. El Santo Padre no la aceptó, aunque le concedió un periodo de retiro
El escándalo sobre los abusos en la Iglesia alemana todavía no ha llegado a su fin. Este miércoles, Rainer Maria Woelki, arzobispo de Colonia, ha presentado su dimisión ante la Santa Sede, a espera de que el Papa Francisco la acepte o rechace.
Este anuncio llega un mes después de que fuese presentado el informe encargado por la archidiócesis de Múnich a un despacho de abogados para analizar los abusos cometidos entre 1975 y 2018 en el seno de la Iglesia alemana. Este puso el foco sobre el Papa emérito, Benedicto XVI, a quien se acusó de no haber gestionado bien cuatro casos cuando era obispo de Múnich-Freising. En ese momento, Ratzinger expresó su «vergüenza» sobre los casos de abusos y su cercanía a las víctimas.
El Vaticano envió posteriormente una comisión apostólica para examinar los casos revelados en el informe. Esta investigación exoneró a Woalki, cabeza de la sede episcopal de Colonia desde 2014, si bien confirmó la existencia de 314 casos e identificó a 202 presuntos autores de ellos. Sin embargo, el cardenal presentó su renuncia ante el Santo Padre, una primera vez, que fue rechazada. En ese momento, Francisco le concedió un periodo de descanso espiritual, que él mismo había solicitado, que duraría hasta el comienzo de la Cuaresma. Este Miércoles de Ceniza, 2 de marzo, Woalki ha vuelto a presentar su dimisión al Pontífice.
Igualmente, el pasado mes de mayo, el actual cardenal y arzobispo de Múnich, Reinhard Marx, ofreció su abdicación al Santo Padre, mientras se encontraban en curso las investigaciones que le acusaban de mala praxis ante los casos de abusos y que más tarde darían lugar al informe de más de mil páginas de la firma legal Westpfahl Spilker Wastl (WSW). El Pontífice decidió no aceptarla y le mantuvo al frente de su sede episcopal y en el consejo de cardenales.