Fundado en 1910

16 de abril de 2024

Escultura de Aristóteles

Escultura de AristótelesPixnio

La Universidad Abat Oliba explora al Dios en el que pensaba Aristóteles

Los alumnos del Grado de Filosofía de la universidad catalana analizaron junto al catedrático de la UB Antoni Prevosti la noción de lo divino en el pensamiento aristotélico

«Aristóteles sentía de forma vital ese anhelo de saber: de la física a la política, de la retórica a los gusanos», celebraba este lunes el catedrático de Filosofía de la Universidad de Barcelona Antoni Prevosti durante la conferencia que ofreció en la Universidad Abat Oliba CEU, una obra de la Asociación Católica de Propagandistas. En un acto dirigido a los alumnos del nuevo Grado en Filosofía, pero abierto al público, Prevosti analizó cómo entendió a Dios el filósofo griego.
«Incluir la divinidad entre sus temas de estudio responde a este deseo universal de conocimiento que mueve todo el pensamiento aristotélico», apuntaba Prevosti, autor de obras como La física d’Aristòtil o La teoría del infinito de Aristóteles. El profesor se centró en dos libros -el octavo tomo de la Física y el doceavo de la Metafísica-, y partió del argumento del motor inmóvil.
El profesor Antonio Prevosti durante la conferencia en la UAO-CEU

El profesor Antonio Prevosti durante la conferencia en la UAO-CEUUAO

La primera causa

Según explicó el ponente, el filósofo de Estagira entendía que, si todo movimiento tiene una causa, debe existir una primera causa motriz -un motor- que sea inmóvil. Se trata de una conclusión física que tiene eco en su reflexión metafísica, donde añadirá que este primer motor debe obrar en acto, y no en potencia.
Ahora bien: «el gran problema que afronta Aristóteles es este, ¿cómo es posible que algo que es inmóvil mueva?», se preguntaba Prevosti. La sugerencia del autor clásico es que tal vez este motor mueva como por atracción, como lo hacen los objetos de deseo o aquellos inteligibles, los que podemos entender, añadía Prevosti, que se decanta por una interpretación mixta: el primer motor -dice- debe ser causa motriz y causa final.
Según señaló el ponente en la UAO, Aristóteles identifica este primer motor con un dios, o dioses -en la Metafísica apunta a que pueden haber varios motores inmóviles repartidos por las diversas esferas de la realidad-, y describe las características que tiene este ser divino. «Para Aristóteles -detalló-, Dios es un ser viviente, inmortal, excelente y feliz; es una inteligencia sin necesidad de cuerpo que está constantemente entendiendo aquello más perfecto: él mismo».
Prevosti abordó la relación entre Aristóteles y uno de sus intérpretes más célebres: «Santo Tomás también interpreta que Dios mueve el mundo como algo deseado, como causa final», apuntó, aunque destacó que el doctor de la Iglesia abordó con mucha más profundidad la naturaleza del Creador. El catedrático concluyó su intervención con un alegato a favor de acudir a las fuentes originales para comprender el pensamiento de los pensadores y ver qué es lo que realmente dicen, y no lo que dicen que dicen.
Comentarios
tracking