Un curioso incidente ha ocurrido en la parroquia de San Nicolás, en la Selva Negra alemana. La Policía busca a una mujer por haberse quedado encerrada en la iglesia la noche del pasado lunes 6 de mayo y haber presuntamente causado daños en el interior del templo. A cambio, antes de salir por la ventana que rompió, dejó dinero en un banco para cubrir las reparaciones necesarias.
«La mujer encendió varias velas en la iglesia y las distribuyó en los bancos. También hizo sus necesidades en el interior», según han informado las autoridades de Furtwangen. Al llegar en nuevo día, para salir de nuevo a la calle, la huésped rompió un cristal de vidrio emplomado y saltó al exterior desde una altura de unos cuatro metros.
Antes de desaparecer, la sospechosa, cuya identidad no se conoce, dejó una pequeña cantidad de dinero en efectivo para cubrir los daños causados. La policía aún no ha decretado el coste de los daños causados y están buscando testigos que puedan aportar información sobre la desconocida o sobre el crimen.
Según recuerda el medio alemán católico Katholisch.de, este suceso guarda similitudes al que llamaron el durmiente en la iglesia de la Santa Trinidad, en Lübben, Brandeburgo. Todavía sigue sin conocerse la identidad de la persona que se coló en el templo a través de la ventana del cuarto de baño una noche del pasado mes de septiembre y pasó allí la noche.
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