La incredulidad de santo Tomas de Caravaggio
Tiempo de Pascua
¿Cuántas veces se apareció Cristo resucitado?
Según cuenta la Leyenda Áurea, Jesús se personó cinco veces el día en que resucitó de entre los muertos
Y al tercer día... resucitó. Pero antes de subir al cielo y sentarse a la derecha del Padre, decidió presentarse ante ciertas personas, como se cuenta en la Leyenda Áurea. Según esta tradición, que se ha ido transmitiendo por la Iglesia durante siglos, Jesús se apareció cinco veces el día en que resucitó de entre los muertos.
Poco antes del amanecer, Jesús acudió a María Magdalena. Así lo cuenta Marcos en su evangelio (16, 9): «Cuando se levantó temprano el primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de quien había expulsado a siete demonios».
Al respecto de este primer encuentro, la Leyenda Dorada explica que la de Magdala representa « a todos los pecadores arrepentidos» y que se presentó ante ella para «demostrar que había muerto por los pecadores».
Las segundas que pudieron ver a Cristo después de morir fueron unas mujeres que regresaban al santo sepulcro. Cuando lo vieron, según escribe Mateo (28, 9), «se levantaron, lo agarraron de sus pies y lo adoraron». Este grupo representarían a los humildes.
Cuenta la leyenda que la tercera visita de Jesús se la hizo a Pedro. No se conocen muchos detalles acerca de su encuentro, pero es posible que fuese cuando este regresaba de la tumba por una ruta distinta a la de las mujeres. La compilación de textos hagiográficos interpreta el nombre de Pedro aquí como obediente, a todos los que él representa.
En cuarto lugar, Jesús fue a cenar a Emaús, donde los discípulos le reconocieron al partir el pan. La Leyenda Dorada cuenta que Emaús es interpretado como el «deseo de consejo» y viene a significar a los pobres de Cristo que desean cumplir el «ve, vende lo que tienes y dáselo a los pobres».
Y por último, cuando los apóstoles (a excepción de Tomás) estaban reunidos en una habitación cerrada, Cristo se presenta ante ellos y les dice: «Paz a vosotros». (Lucas 24, 36). Los que allí estaban son para la Leyenda Áurea os religiosos de la Iglesia, quienes encerrados en un claustro ven las heridas del resucitado.
