Santa Teresita de Lisieux y el Sagrado Corazón que hace la fe sencilla
Francisco anunció durante la pasada audiencia general, que dedicará una Carta Apostólica a Santa Teresita del Niño Jesús, patrona de las misiones, con motivo del 150 aniversario de su nacimiento

El Papa ha anunciado, durante la audiencia general de este miércoles, que dedicará una Carta Apostólica a Santa Teresita del Niño Jesús, patrona de las misiones, con motivo del 150 aniversario de su nacimiento.

«Los misioneros, de los que Teresa es patrona, no son sólo los que recorren un largo camino, aprenden nuevas lenguas, hacen buenas obras y son buenos anunciadores; no, misionero es todo aquel que vive, allí donde está, como instrumento del amor de Dios; es todo aquel que hace de todo para que, a través de su testimonio, de su oración, de su intercesión, pase Jesús», indicó Francisco.

El pontífice –que ha dedicado la catequesis a Santa Teresita del Niño Jesús– ha rezado ante sus reliquias trasladadas a la plaza de San Pedro para esta ocasión. Además, ha arremetido contra el «proselitismo» o la «coacción» y ha explicado que la fe funciona «por atracción».

«Uno no se hace cristiano porque lo obligue alguien, sino porque lo toca el amor», ha asegurado.

«Pidamos hoy a la santa que supere nuestro egoísmo y pasión para interceder para que esta atracción sea mayor en las personas y para que Jesús sea conocido y amado», añadió el santo padre.

Santa Teresa, a juicio de Francisco, «anhelaba que todas las personas abrieran su corazón al amor salvador de Jesús. Ella intercedió con fervor por la conversión de los pecadores, incluso de los más endurecidos».

Francisco concluyó resaltando que la santa, «en su última enfermedad, prometió continuar con esa intercesión incluso después de su muerte». Por eso, Santa Teresa «nos recuerda que la caridad y la oración intercesora, más que proyectos y programas, son esenciales para la difusión del Evangelio».

En una de sus poesías, la monja carmelita sintetizará el amor sin límites que su corazón de sed inifnita había encontrado en el Corazón infinito de Cristo...
