¿Qué es el Opus Dei y qué función tiene en la Iglesia?
Las personas del Opus Dei procuran, con su ejemplo y su palabra, acercar a Dios a sus amigos, colegas, parientes… Esta labor apostólica redunda en beneficio de las parroquias y de las iglesias locales
Acercar a Dios
Rasgos del carisma del Opus Dei
- Filiación divina: desde su bautismo un cristiano es hijo de Dios. La formación que proporciona la Prelatura promueve en los fieles cristianos un vivo sentido de su condición de hijos de Dios, y les ayuda a conducirse de acuerdo con ella: fomenta la confianza en la providencia divina, la sencillez en el trato con Dios y con los demás.
- Vida ordinaria: «En medio de las cosas más materiales de la tierra es donde debemos santificarnos, sirviendo a Dios y a todos los hombres», decía san Josemaría Escrivá. La familia, el matrimonio, el trabajo, son oportunidades de tratar y de imitar a Jesucristo, procurando practicar las virtudes humanas y cristianas.
- Santificar el trabajo: buscar la santidad en el trabajo significa esforzarse por realizarlo bien, con competencia profesional y con sentido cristiano, es decir, por amor a Dios y para servir a los hombres.
- Oración y sacrificio: los medios de formación del Opus Dei recuerdan la necesidad de cultivar la oración y la penitencia propias del espíritu cristiano. Los fieles de la Prelatura asisten diariamente a la santa Misa, dedican un tiempo a la lectura del Evangelio, acuden con frecuencia al sacramento de la penitencia y fomentan la devoción a la Madre de Dios.
- Unidad de vida: el fundador del Opus Dei explicaba que el cristiano no ha de «llevar una especie de doble vida: la vida interior, la vida de relación con Dios, por un lado; y por otro, diferente y separada, la vida familiar, profesional y social». Por el contrario, señalaba san Josemaría, «hay una única vida, hecha de carne y de espíritu, y esa es la que tiene que ser –en el alma y en el cuerpo– santa y llena de Dios».
- Libertad: los fieles del Opus Dei son ciudadanos que disfrutan de los mismos derechos y están sujetos a las mismas obligaciones que el resto de los ciudadanos, sus iguales. En sus actuaciones políticas, económicas, culturales, etc., obran con libertad y responsabilidad personales, sin involucrar a la Iglesia o al Opus Dei en sus decisiones ni presentarlas como las únicas coherentes con la fe. Esto implica respetar la libertad y las opiniones ajenas.
- Caridad: los cristianos son testigos de Jesucristo y difunden su mensaje de esperanza entre parientes, amigos y colegas, con el ejemplo y con la palabra. Ese afán por dar a conocer a Cristo es inseparable del deseo de contribuir a resolver las necesidades materiales y sociales del entorno.