Fundado en 1910

15 de mayo de 2024

San José María Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei

San José María Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei

¿Qué es el Opus Dei y qué función tiene en la Iglesia?

Las personas del Opus Dei procuran, con su ejemplo y su palabra, acercar a Dios a sus amigos, colegas, parientes… Esta labor apostólica redunda en beneficio de las parroquias y de las iglesias locales

El Opus Dei fue aprobado en 1941 por el obispo de Madrid, y en 1947 por la Vaticano. Desde 1982, con Juan Pablo II como Papa es una Prelatura personal. Esta naturaleza jurídica permite el desarrollo de tareas pastorales específicas, y forma parte de la estructura jerárquica de la Iglesia. La prelatura está compuesta por laicos y clérigos que, bajo la autoridad de un prelado, llevan a término la misión propia de la Obra.

Acercar a Dios

Las personas del Opus Dei procuran, con el ejemplo de su vida y su palabra, acercar a Dios a las personas con las que se relacionan en la familia, entre los amigos, en el ámbito laboral...
Esta labor apostólica beneficia a las parroquias y a las iglesias locales en frutos de conversiones, práctica más asidua de los sacramentos, difusión del Evangelio, obras de solidaridad con los más necesitados.
Todos los bautizados son llamados a seguir a Jesucristo, a vivir con él y anunciar la Buena Noticia de su Resurrección. Por eso, la razón de ser del Opus Dei es contribuir a esta misión evangelizadora de la Iglesia, según mandato del propio Jesucristo.

Rasgos del carisma del Opus Dei

  • Filiación divina: desde su bautismo un cristiano es hijo de Dios. La formación que proporciona la Prelatura promueve en los fieles cristianos un vivo sentido de su condición de hijos de Dios, y les ayuda a conducirse de acuerdo con ella: fomenta la confianza en la providencia divina, la sencillez en el trato con Dios y con los demás.
  • Vida ordinaria: «En medio de las cosas más materiales de la tierra es donde debemos santificarnos, sirviendo a Dios y a todos los hombres», decía san Josemaría Escrivá. La familia, el matrimonio, el trabajo, son oportunidades de tratar y de imitar a Jesucristo, procurando practicar las virtudes humanas y cristianas.
  • Santificar el trabajo: buscar la santidad en el trabajo significa esforzarse por realizarlo bien, con competencia profesional y con sentido cristiano, es decir, por amor a Dios y para servir a los hombres.
  • Oración y sacrificio: los medios de formación del Opus Dei recuerdan la necesidad de cultivar la oración y la penitencia propias del espíritu cristiano. Los fieles de la Prelatura asisten diariamente a la santa Misa, dedican un tiempo a la lectura del Evangelio, acuden con frecuencia al sacramento de la penitencia y fomentan la devoción a la Madre de Dios.
  • Unidad de vida: el fundador del Opus Dei explicaba que el cristiano no ha de «llevar una especie de doble vida: la vida interior, la vida de relación con Dios, por un lado; y por otro, diferente y separada, la vida familiar, profesional y social». Por el contrario, señalaba san Josemaría, «hay una única vida, hecha de carne y de espíritu, y esa es la que tiene que ser –en el alma y en el cuerpo– santa y llena de Dios».
  • Libertad: los fieles del Opus Dei son ciudadanos que disfrutan de los mismos derechos y están sujetos a las mismas obligaciones que el resto de los ciudadanos, sus iguales. En sus actuaciones políticas, económicas, culturales, etc., obran con libertad y responsabilidad personales, sin involucrar a la Iglesia o al Opus Dei en sus decisiones ni presentarlas como las únicas coherentes con la fe. Esto implica respetar la libertad y las opiniones ajenas.
  • Caridad: los cristianos son testigos de Jesucristo y difunden su mensaje de esperanza entre parientes, amigos y colegas, con el ejemplo y con la palabra. Ese afán por dar a conocer a Cristo es inseparable del deseo de contribuir a resolver las necesidades materiales y sociales del entorno.
Comentarios
tracking