
Marcial Maciel con el Papa Juan Pablo II
El Vaticano intentó reconducir la conducta de Marcial Maciel antes de condenarle
El fundador de los Legionarios de Cristo estaba ya vigilado en los años 40 y 50 por la Santa Sede ante su dudosa moralidad y doble vida
Los archivos del Papa Pío XII, recientemente abiertos, arrojaron nueva luz sobre otro capítulo polémico en la historia de la Iglesia: el escándalo en torno al fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel.
Las primeras sospechas de abusos sexuales y pederastia contra el sacerdote mexicano se remontan a 1948. Según unos documentos de la Santa Sede publicados este domingo por el suplemento cultural Corriere della Sera, el Vaticano conocía las adicciones del sacerdote a la morfina, sus relaciones con otros seminaristas y su doble vida, como lo confirman nuevos documentos que han sido publicados.

Según un estudio de la Universidad de Georgetown
Los sacerdotes se plantean por primera vez la vocación a los 16 años de edad
En estos, se confirma que el Vaticano del Pontífice Pio XII estaba tomando medidas contra Maciel en 1956, entre las que le obligaban a desintoxicarse para superar su adicción a la morfina, e incluso estaban dispuestos a suspenderle el ministerio sacerdotal. Sin embargo, la muerte del Papa en 1958 permitió a los partidarios de Maciel hacer silencio del caso y dejarle al mando del movimiento que había fundado en 1941.
No sería hasta mayo de 2006 que el clérigo sería declarado culpable tras un proceso congelado durante casi más de 50 años: fue suspendido a divinis, no pudiendo ejercer sus funciones sacerdotales, por el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal William Joseph Levada. Por otra parte, el Papa Benedicto XVI impuso al sacerdote una vida de silencio y oración.