León XIV recibe en la Plaza de San Pedro del Vaticano a cinco guardias civiles
Cinco guardias civiles entregan su boina característica a León XIV tras la Audiencia General
El Santo Padre pudo charlar unos minutos con ellos interesándose por la labor realizada en la misión EUBAM Rafah en la franja de Gaza
El Papa León XIV recibió este miércoles, tras la Audiencia General en la Plaza de San Pedro, a cinco miembros del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil, recién regresados de la misión EUBAM Rafah en la franja de Gaza bajo coordinación de Eurogendfor, la Fuerza de Gendarmería Europea.
Los agentes aprovecharon el breve encuentro para entregarle al Pontífice la boina característica de la unidad, un símbolo de identidad que el Papa acogió con visible simpatía. Además el Santo Padre pudo charlar unos minutos con ellos interesándose por la labor realizada en la misión.
Minutos antes, durante su catequesis en la Audiencia General del 10 de diciembre, el Pontífice había centrado su reflexión en un tema tan universal como incómodo: la muerte.
«Es lo más natural y, al mismo tiempo, lo más antinatural que existe», afirmó. Natural por ser destino común de todo ser vivo; antinatural por ese impulso humano que busca la vida sin fin y al que la muerte sigue resultando un contrasentido.
El Papa alertó sobre la tendencia actual a convertirla en un tabú, algo de lo que apenas se habla y que se prefiere ocultar «para no perturbar nuestra sensibilidad». Una cultura que incluso evita visitar los cementerios, esos lugares donde —recordó— «reposan quienes nos han precedido».
Quizá por eso el encuentro con los miembros del GAR, testigos de escenarios donde la fragilidad humana es evidente, cobró un significado particular.