¿Por qué aparecen arañas en casa? Así puedes acabar con ellas

La repentina aparición de un insecto en nuestra casa es algo de lo más común entre los hogares: desde un ofensivo mosquito en una noche de verano hasta una cucaracha en el fondo del trastero.

Quienes habiten en un chalet a las afueras de la ciudad o en el campo tienen más posibilidades de convivir con estos pequeños animales. Sin embargo, todos compartimos la probabilidad de tener alguno de ellos bajo el mismo techo. A veces —y en la peor de las situaciones— sin percatarnos de su presencia; y otras, dándonos algún que otro susto.

No todos los insectos son iguales. La sorpresa de encontrarse con una pequeña hormiga no es semejante a la de toparse con un saltamontes. Y es que los insectos más grandes también prefieren refugiarse en un cálido hogar antes que en las frías calles de la ciudad.

Uno de los insectos que pueden encontrarse comúnmente en nuestros hogares son las arañas. Y, aunque parezca raro que los arácnidos quieran resguardarse en tu casa, al ser animales de hábitat campestre y silvestre, también tienen su explicación.

Comenzando por el hecho de que las arañas, como muchos otros insectos, encuentran en tu hogar un lugar seguro. Repleto de zonas tranquilas, húmedas y serenas, este entorno les resulta reconfortante y perfecto para establecer su hábitat natural.

Con unas condiciones climáticas idóneas, las arañas no tienen por qué preocuparse por las extremas temperaturas que traen las estaciones del año.

No olvides que, si hay una cantidad abundante de arácnidos, esto puede significar que otros bichos estén habitando tu casa. Las arañas se alimentan de insectos más pequeños que rondan su entorno, que en este caso es el tuyo.

Cómo eliminarlas rápidamente

Una vez identificada la presencia de esta especie de insectos en casa, hay que actuar con rapidez para evitar que lleguen más o depositen sus huevos.

Lo más importante es revisar y limpiar toda la casa. Las arañas son amantes de las esquinas y recovecos, por lo que es esencial inspeccionar lugares escondidos, como baños, habitaciones y la parte inferior de los muebles, para destapar sus guaridas.

También es fundamental localizar y sellar grietas, agujeros o huecos. Asegúrate de que las partes de la casa que dan al exterior —ventanas, puertas, rejillas, etc.— estén correctamente cerradas. Es indispensable evitar cualquier punto de libre acceso para estos arácnidos.

Por último, si a pesar de todas estas medidas persiste su presencia, será necesario recurrir a soluciones artificiales como los insecticidas.

Gracias a este tipo de productos, podrás mantener a raya a las arañas para que no vuelvan a causar molestias.

No olvides la importancia de un buen y eficaz mantenimiento: una casa vigilada, limpia y cerrada evitará que estos bichos vuelvan a molestar o sorprender.