Un grupo de investigadores ha desarrollado una prueba de gripe con chicle
Salud Científicos desarrollan un chicle capaz de detectar la gripe
Un novedoso avance podría revolucionar la manera en que se diagnostica esta enfermedad en casa
Con media España con síntomas gripales tales como tos, dolor de garganta, de cabeza o musculares, fiebre y malestar general, resulta, sin embargo, complicado diferenciar este virus de otros como el covid o el resfriado común. Lo cierto es que tras la pandemia se puede adquirir en la farmacia las pruebas nasales pero no siempre son cómodas y los resultados pueden verse comprometidos.
Ahora, un novedoso avance científico podría revolucionar la manera en que se diagnostica esta enfermedad en casa. Un grupo de investigadores ha desarrollado una prueba de gripe basada en el sabor que podría, algún día, hacer que cambiemos los hisopos nasales por un chicle.
Los investigadores, según se ha publicado en ACS Central Science, han diseñado un nuevo sensor molecular que libera un sabor a tomillo al entrar en contacto con el virus de la gripe y planean incorporar este tipo de sensor de baja tecnología en chicles o pastillas para aumentar las pruebas de detección en casa y, potencialmente, prevenir la transmisión presintomática de la enfermedad.
Detección presintomática
El objetivo de esta tecnología es facilitar la detección presintomática del virus, un aspecto crucial para evitar contagios, ya que las personas infectadas pueden transmitir la gripe incluso antes de presentar síntomas. Aunque las pruebas PCR siguen siendo el método más preciso, su alto coste y lentitud dificultan su uso generalizado. Las pruebas rápidas, similares son accesibles, pero no siempre eficaces en las fases iniciales de la infección.
Con esta premisa, Lorenz Meinel y su equipo han trabajado en una solución alternativa de bajo coste y sencilla aplicación. En palabras del propio estudio, su enfoque consiste en «alejarse de los detectores y maquinarias complejos y avanzar hacia un detector que está disponible para cualquier persona, en cualquier lugar y en cualquier momento: la lengua». Para lograrlo, diseñaron un sensor molecular que reacciona ante una glicoproteína clave del virus de la gripe: la neuraminidasa, componente esencial que el patógeno utiliza para propagarse dentro del organismo humano.
Cómo funciona
El dispositivo funciona mediante un sustrato diseñado específicamente para que la neuraminidasa lo rompa en presencia del virus, liberando así una molécula de timol, compuesto presente en el tomillo y que produce un sabor herbal intenso. De este modo, una persona infectada notaría dicho sabor tras introducir el sensor en la boca, sin necesidad de dispositivos adicionales.
Las primeras pruebas en laboratorio han sido prometedoras. El sensor liberó el sabor de timol en viales con saliva de pacientes diagnosticados con gripe en apenas 30 minutos. Además, los ensayos en células humanas y de ratón no mostraron efectos adversos sobre las funciones celulares, lo que avala su seguridad para el organismo.
De cara al futuro, los investigadores prevén iniciar ensayos clínicos en humanos dentro de un plazo aproximado de dos años. Estas pruebas servirán para confirmar si las personas infectadas, incluso en fases presintomáticas, son capaces de percibir el sabor característico del timol, validando así la eficacia del sensor como herramienta de detección temprana.
«Este sensor podría ser una herramienta de detección de primera línea rápida y accesible para ayudar a proteger a las personas en entornos de alto riesgo», declaró Meinel, quien subraya la importancia de contar con métodos de diagnóstico sencillos que puedan ser utilizados por cualquier individuo sin necesidad de conocimientos técnicos.