
Vista general de la marcha feminista celebrada en Madrid el 8 de marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer
COVID-19
El Gobierno ocultó datos sobre el coronavirus antes del 8-M
Un estudio analiza la información suministrada por el Ejecutivo durante los días previos y posteriores a la manifestación por el Día de la Mujer
«El 8-M, España presentaba un escenario informativo asimétrico, donde el Gobierno tenía registros relevantes la opinión pública y la prensa desconocían. (…) Este mensaje, y la falta de comunicación clara y eficiente, introdujeron una falsa percepción del virus». Esta es la durísima conclusión a la que han llegado unos investigadores españoles en la revista International Journal of Communication.
El artículo –firmado por la catedrática de la Universidad de Alicante, Marta Martín-Llaguno; el profesor titular de la Universidad Rey Juan Carlos, Miguel Cuerdo Mir; y los investigadores María Teresa Ballestar y Jorge Sainz– pone en relieve la comunicación del Gobierno los días previos al 8-M y el cambio en el discurso la jornada posterior que precipitaron el «descubrimiento» de la COVID-19 por parte de la sociedad española y el posterior estado de alarma.
Así, este estudio destaca que el 9 de marzo «es el punto de inflexión entre la precrisis y el brote». «Antes del 8-M, como explicó Borden-Koop en su modelo de engaño de degradación, fuentes oficiales ocultaban datos y denunciaban el ruido, con valoraciones de la vicepresidenta y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. Este mensaje, y la falta de comunicación clara y eficiente, introdujeron una falsa percepción del virus, enmarcada en Twitter básicamente como un fenómeno social –remoto y divertido–, mientras que en la prensa se describió como un problema de salud y económico, que los políticos debían abordar, pero limitado a casos aislados», explica el estudio.
El estudio considera que «desde un punto de vista empírico, la preocupación y el sentimiento del público hacia la pandemia en Twitter variaron con el tiempo. También encontramos una falta de información de fuentes autorizadas, ya que uno de los puntos más relevantes del análisis de Twitter fue que las fuentes oficiales no aparecían en los primeros puestos del ranking».Y concluye: «Los resultados muestran que el clima de opinión cambió en solo unos días y se volvió más negativo, polarizado, decepcionado y preocupado. La preocupación pública y la recomendación de comportamientos protectores aumentaron solo cuando la comunicación gubernamental cambió después del 9-M, así como las críticas políticas, principalmente en la prensa».
Este estudio ha sido publicado en International Journal of Communication, una revista editada por la University of Southern California y fundada por Manuel Castells, hasta hace unas semanas ministro de Universidades.