Los fraudes tienen un coste medio de 1.130 euros para las compañías por cada intento y encarecen las pólizas futuras del conjunto de clientes
COVID-19
La pandemia dispara en un 21 % los intentos de fraude a las aseguradoras de coches
El 55 % de los defraudadores alegan que lo hicieron debido a su situación por la pandemia y otro 26 % declararon que lo harían si no estuvieran seguros de que los iban a pillar
Los intentos de fraude al seguro del coche se han incrementado en un 21 % a lo largo de la pandemia, lo que a su vez supone que el 7 % de los partes que se presentan a las aseguradoras sean falsos. Todo ello tiene un coste medio de 1.130 euros por cada intento para las compañías y tiene, entre otras consecuencias, que se encarezcan las pólizas futuras del conjunto de clientes.
Así lo detalló este lunes en rueda de prensa la directora de Personas, Comunicación y Sostenibilidad de Línea Directa Aseguradora, Mar Garre, en la presentación del VI Barómetro del Fraude al seguro, donde explicó que otro de los ámbitos donde se han incrementado los partes falsos ha sido en el hogar, con un aumento del 2,7 %.
La simulación de siniestros y tratar de cubrir un daño anterior a la firma de la póliza son las dos estafas más habituales en los seguros de hogar y cuentan con un coste medio de 687 euros por parte falso, un 12 % menos que en el periodo anterior, y que se traduce en una caída similar a la registrada en autos.
Según explica Garre, es importante recordar que estos fraudes, además de encarecer las pólizas de la clientela en general, pueden estar conectados con delitos «muy graves y organizaciones muy peligrosas».
El 55 % de los defraudadores alegan que lo hicieron debido a su situación por la pandemia, mientras que un 26 % declararon que defraudarían si no estuvieran seguros de que los iban a pillar. Además, el 51 % de las personas que han engañado a su seguro en los dos últimos años no se arrepienten en absoluto, ya que «las aseguradoras ganan mucho dinero».
En cualquier caso, la mayoría de los españoles, un 63 %, desaprueba este tipo de engaños, aunque un 37 % los justifica «en algunos casos». Y entre los datos más llamativos destaca que tres de cada cuatro consultados estarían dispuestos a denunciar un fraude a cambio de un beneficio económico.
El fraude más habitual, dos de cada tres, se produce en el seguro del coche y lo cometen los propios asegurados, «hombres jóvenes con trabajos precarios», que tratan de incluir en el parte daños ajenos al siniestro, explica el informe.
Las dificultades logísticas derivadas del confinamiento afectaron al «trabajo» de las redes organizadas, pero aun así, Línea Directa ha detectado casi 200 bandas activas en los dos últimos años y casi 700 en menos de una década.
Estas redes, muy jerarquizadas, están especializadas en el fraude en daños corporales y suelen reclamar importes muy elevados que llegan a multiplicar hasta por 7 el coste de las estafas más habituales, explica.
Cantabria, Cuenca y Málaga fueron las provincias con mayor proporción de estafas al seguro durante los dos últimos años, mientras que Soria, Teruel y Palencia son las que menos cometieron.
Respecto a las redes organizadas, Murcia es la comunidad con mayor proporción de mafias con base en su población, según el informe, que ha analizado los datos obtenidos en los más de 65.000 fraudes detectados durante los dos últimos años en su cartera de autos, que tiene más de 2,5 millones de coches asegurados. Asimismo, en la cartera de hogar, se cometieron más de 9.000 fraudes entre 2019 y 2020.
Como dato curioso, lunes y martes son los días de la semana en los que se cometen más intentos de fraude, mientras que mayo y julio son los meses de mayor actividad, posiblemente «para obtener un beneficio económico y destinarlo a pagar las vacaciones», explican desde Línea Directa.
Redes que simulan siniestros para blanquear dinero procedente del narcotráfico, mafias que fingen atropellos a ciclistas, artistas que reclaman miles de euros por incapacidad mientras actúan en teatros o deportistas que reclaman una incapacidad permanente mientras son grabados corriendo a buen ritmo en parques públicos son algunos de los casos descubiertos durante los últimos dos años.