Los doctores oncológicos Inés Calabria y Pablo Gargallo
Día Mundial del Cáncer
Cáncer y genética: «Cada vez hay más fármacos dirigidos a mutaciones y no a tumores»
Los doctores Inés Calabria y Pablo Gargallo, del equipo de Oncología de Health in Code, reflexionan para El Debate sobre la importancia de los genes en la prevención y tratamiento
El Día Mundial del Cáncer de este año 2022 se celebra en un contexto localizado entre dos polos: a un lado, la omnipresente pandemia sanitaria, cuyos estragos se hacen sentir en el ámbito oncológico. Al otro, un horizonte lleno de nuevas esperanzas, de la mano de la investigación.
Atrapada en esos dos extremos, la oncología encara este 4 de febrero haciendo frente a la escabechina del coronavirus sin soltar el halo de ilusión de los nuevos avances.
La pandemia ha repercutido con un alto impacto negativo en el diagnóstico, tratamiento e intervención: «Se ha retrocedido en el diagnóstico y en el manejo de los pacientes por culpa de este parón y su consiguiente focalización completa en la pandemia», alerta Pablo Gargallo, pediatra oncólogo y miembro del equipo de oncología en Health in Code, que añade: «Ahora nos toca un poco levantar la mano, decir 'bien, hemos tenido que afrontar la pandemia, pero que hay que empezar a volver a dar prioridad de nuevo a una enfermedad que se lleva por delante más vidas que las del covid'».
Hay que volver a priorizar una enfermedad que se lleva por delante más vidas que la covid
La importancia de la genética
Los expertos consultados coinciden en la importancia de apostar por la investigación de las alteraciones genéticas que se producen en el desarrollo y evolución del cáncer.
Oncología y herencia parecen ir de la mano, pero no es una relación que deba ser entendida como concluyente. «Hablar de cáncer hereditario y cáncer no hereditario simplifica mucho; prefiero hablar de personas más predispuestas o menos: predisposición hereditaria significa mayor riesgo, pero no condiciona al cien por cien para desarrollar un tumor», resume el doctor Gargallo.
Lo que es indiscutible es que las alteraciones genéticas favorecen el desarrollo de ciertos tumores. Entre los cánceres hereditarios, la mayor prevalencia corresponde al de mama y colorrectal. «Los estudios genéticos son un estudio de los genes que permiten identificar las alteraciones hereditarias que posibilitan un seguimiento estrecho y poder detectar el tumor en estudios tempranos», dice Inés Calabria, responsable de Oncología de Health in Code.
«Cuando la causa es genética, es decir, eres portador de esa mutación genética, la medicina debe proporcionar las herramientas para estudiar esas alteraciones genéticas. La mayor parte de cánceres no están asociados a un mayor riesgo familiar, sino que vienen por factores endógenos o exógenos de cualquier tipo, pero se desarrollan a lo largo de la vida de una persona», apunta la doctora Calabria.
El uso de la tecnología
La doctora Inés Calabria cree que la tecnología es y será clave para continuar avanzando en la erradicación de esta enfermedad: «Se ha avanzado muchísimo, ha sido como una carrera espacial lo que se ha producido en genética, pero hay que seguir porque está sobradamente demostrado que la genética en oncología mejora la calidad y la supervivencia de los pacientes. Todos los pacientes de cáncer son susceptibles de beneficiarse de un estudio genético, vivan donde vivan y vayan al hospital que vayan».
Todos los pacientes deberían poder beneficiarse de un estudio genético
Y añade: «Esa investigación va encaminada al desarrollo de fármacos dirigidos contra determinadas mutaciones. Cada vez hay más fármacos dirigidos a mutaciones y no a tumores. Es decir, fármacos para mutaciones en determinado gen, sea cual sea el tipo tumoral».
Gargallo está en esa línea y también recuerda: «En clave de nuestro país, creo que muchas veces lanzamos grandes mensajes como que hace falta más inversión pública, que es verdad, pero yo creo que lo que deberíamos centrarnos es implantar lo que ya se conoce. Lo que necesitan los pacientes oncológicos es que se implemente lo que ya se sabe pero que quizás no estamos haciendo por falta de coordinación o de fondos».
El cáncer, en cifras
El cáncer sigue constituyendo una de las principales causas de morbi-mortalidad del mundo. La Internacional Agency for Research on Cancer estimó que en 2020 se diagnosticaron aproximadamente 18,1 millones de casos nuevos de cáncer en el mundo y que dicha cifra aumentará en las dos próximas décadas hasta los 27 millones.
Los tumores más frecuentemente diagnosticados en el mundo en el año 2020 fueron los de mama, que ocupa la primera posición, pulmón, colon y recto, próstata y estómago. Todos ellos con más de un millón de casos.
En España, sigue siendo una de las principales causas de morbi-mortalidad. Se estima que en 2022 el número de casos diagnosticados alcanzará los 280.100.
A nivel mundial, el cáncer sigue constituyendo una de las principales causas de mortalidad, con aproximadamente 9,9 millones de muertes. En España, se registraron en 2020 un total de 113.054 fallecidos.
Los tumores más frecuentemente diagnosticados en el mundo en el año 2020 fueron los de mama, que ocupa la primera posición, pulmón, colon y recto, próstata y estómago. Todos ellos con más de un millón de casos.
En España, sigue siendo una de las principales causas de morbi-mortalidad. Se estima que en 2022 el número de casos diagnosticados alcanzará los 280.100.
A nivel mundial, el cáncer sigue constituyendo una de las principales causas de mortalidad, con aproximadamente 9,9 millones de muertes. En España, se registraron en 2020 un total de 113.054 fallecidos.
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