Regresa el miedo al desabastecimiento ante la escasez. Supermercados y grandes superficies han amanecido en la mañana de este sábado sin productos esenciales en sus estanterías como arroz, leche, pasta, aceite, vacuno, pescado y harinas, mientras que comercios locales y mercados de proximidad parecen resistir mejor a la huelga de los transportes y a la invasión de Ucrania.
La huelga de los transportistas y la guerra, que alcanza ya su día número 24, tenían que empezar a notarse en el suministro del sector alimentario, que ha cifrado ya en 600 millones las pérdidas.
Las estanterías de varias superficies a lo largo y ancho del país lucen escuálidas. Encargados y responsables aseguran que todo lo que les llega lo exponen en los lugares habilitados para tal fin, pero que hay determinados productos que se agotan muy pronto. Eso provoca que algunos clientes hagan acopio compulsivamente ante el medio de que ya no llegue nada.
La vicealcaldesa censura el acopio
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, aseguraba el viernes que no hay desabastecimiento en los comercios y superficies comerciales de la ciudad sino «roturas puntuales de stock», como por ejemplo en los lácteos, y pide a la ciudadanía que no haga acopio de productos.
«Los establecimientos en Madrid están ahora mismo abastecidos y surtidos, si no plenamente prácticamente plenamente, con un porcentaje muy alto. Es importante que no hagamos acopio porque no es necesario y eso sí que podría crear una imagen de desabastecimiento pero que no es real», ha declarado Villacís.
«Si queremos buscar desabastecimiento lo vamos a encontrar pero no siempre responde a una misma razón, por ejemplo, los supermercados de la zona centro no tienen almacén y esto se produce con más habitualidad de lo que pudiera parecer», ha indicado.
Del aceite de girasol a la leche
La cadena agroalimentaria ha pedido al Gobierno contundencia ante los problemas. Todo empezó con la invasión de Ucrania decretada por el presidente ruso, Vladimir Putin. Varias cadenas de supermercados comenzaron a racionar la venta del aceite de girasol, ya que una cuarta parte de las importaciones de este producto provienen de Ucrania.
Semanas después, le ha tocado el turno a la leche tras los paros del transporte.
La Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), anunció que las empresas del sector suspendían su actividad como consecuencia de la interrupción en el suministro de los insumos (tapones, pegatinas, bricks...) necesarios para la elaboración de productos lácteos y la dificultad para el traslado del producto terminado a las cadenas de distribución.
Ante la imposibilidad de almacenar y conservar un alimento perecedero, algunos ganaderos se vieron obligados a tirar la leche, como ocurre en un vídeo distribuido por Europa Press.