El enfrentamiento se produjo en una época de celo del oso macho
La osa que se despeñó en Palencia está viva, herida y se esconde en una cueva
La hembra se enfrentó a un macho que trató de atacar a su cría
La osa, que se despeñó en la Montaña Palentina durante una pelea con un oso pardo, sigue viva, pero con heridas. Se ha refugiado en una cueva que está muy cerca del lugar donde la atacó el macho que murió durante el enfrentamiento.
La Junta de Castilla y León ha montado un operativo para monitorizar a la hembra y a su cría con la intención de capturarles. Debido a la imposibilidad de acceso del sitio donde se ha escondido no se puede valorar el alcance de las heridas que tiene la hembra, pero deben ser importantes dada la caída que sufrió tras el ataque.
Los equipos de rescate están tratando de ayudar a los dos animales y les han dejado comida y agua en diferentes puntos de la cueva con el fin de que puedan alimentarse. Cuando sea seguro, se acercarán para apresarles y trasladarles a unas instalaciones especializadas en las que curar las heridas de la hembra. En el caso de la cría, se intentará lograr su supervivencia hasta que alcance el peso necesario para valerse por sí misma.
La pelea entre los dos osos pardos tuvo lugar el pasado domingo y el vídeo de los hechos se hizo viral. En él se veía como un oso adulto se enfrentaba a una hembra, acompañada de una cría. Los dos adultos terminaron despeñados por un gran cortado de la Montaña Palentina de varias decenas de metros. El lunes se localizaba el cadáver del macho, un oso pardo de 217 kilos, y desde entonces se buscaba a la osa y al osezno.
El porqué del ataque del oso
El presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, ha detallado que el ataque se produjo porque el macho pretendía acabar con el osezno. Así, la hembra entraría de nuevo en fase de celo, algo que no es excepcional entre los animales salvajes.
«El infanticidio en osos no es algo que ocurra todos los días, pero no es excepcional, todos los años se produce algún caso», comenta Palomero.
Además, los expertos manejan la hipótesis de que el macho haya podido matar a la otra cría que tenía la osa, ya que los seguimientos realizados a la hembra habían constatado que tenía dos crías. «Tres días antes la habíamos visto con dos crías y el domingo la vimos solo con una, por lo que es probable que antes de atacar a la hembra haya matado a la otra cría», afirma Palomero. «Pero solo es una hipótesis», insiste.
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