Mónica García, irritada por el acuerdo de Muface: «Es una mala y decepcionante noticia»

El Gobierno anunció el martes unas nuevas condiciones para el concierto de Muface. La segunda licitación se ha renovado después de haber paralizado el plazo de presentaciones que vencía el pasado lunes. Con ello, el Ejecutivo cede a los requerimientos de las aseguradoras al añadir 330 millones de euros a distribuir entre sus tres anualidades. De esta manera, la prima media ponderada aumentará acumuladamente durante los tres años de vigencia del convenio en un 41,2 %, frente al 33 % de la última licitación.

Tras el anuncio, tanto Adeslas como Asisa se mostraron conformes con las nuevas condiciones y el ministro de Función Pública, Óscar López, se apresuró a apuntarse el tanto asegurando que el Ejecutivo «ha salvado el futuro de Muface».

De hecho, López da ya por solucionada la crisis del modelo a pesar de que aún no se ha cerrado la licitación. Considera que las dos aseguradoras interesadas se presentarán y, más pronto que tarde, los funcionarios podrán disfrutar de su concierto sanitario por tres años más.

Pero ante este acuerdo, dentro de la mesa del Consejo de Ministros también hay quien no está del todo conforme. Es el caso de Mónica García, ministra de Sanidad, que ha mostrado su «contundente discrepancia» con el Ministerio de Función Pública y ha calificado de «mala y decepcionante noticia» el acuerdo aprobado en el Consejo de Ministros que eleva a 4.808,5 millones el presupuesto para el concierto sanitario de Muface en los próximos tres años.

En declaraciones a los medios, tras el acto de entrega de los Premios Nacionales de Informática y Salud 2024, organizados por la Sociedad Española de Informática de la Salud, García ha argumentado, en primer lugar, que «se ha primado las cuentas de resultados de las aseguradoras por encima de las cuentas de resultados en salud de los ciudadanos, en este caso de los funcionarios».

Asimismo, ha recalcado que se va a perpetuar «un sistema anacrónico que no existe en ningún lugar del mundo, que es ineficiente y, como ya ha demostrado, a los pacientes, cuando vienen mal dadas, les va a dar una patada». «Ya nos gustaría a nosotros tener un 40 por ciento más de presupuesto» ha comentado la titular de Sanidad, quien ha prometido seguir trabajando para que este sistema sea atractivo para todos los ciudadanos, incluidos los funcionarios.

Los ataques al modelo no han cesado en su declaración: «Todos los países han eliminado el modelo Muface porque es un subsistema dentro del sistema, que es ineficiente. Si se trasladara al resto de la sanidad, nos habríamos cargado la sanidad», ha sostenido la ministra, quien ha advertido de que el modelo «es inseguro para los pacientes», cuando se hacen mayores.

Esta frustración de García es entendible, pues su partido siempre ha defendido la disolución del modelo y la integración de todos los mutualistas –tanto de Muface como de Mugeju e Isfas– en el Sistema Nacional de Salud. La ministra vio su propósito cercano al fracasar las negociaciones con las aseguradoras y quedar desierta la primera licitación, pero finalmente el sector socialista del Gobierno ha conseguido salvar el modelo, motivo por el que García ha mostrado su disconformidad.