
Álvaro Ortega (i), Carmen Florit (c) y Teresa Gerns (d)
VIII Congreso Nacional de Bioética
«Gallardón puede presumir de ser el único ministro de España en dimitir por defender el derecho a la vida»
También han adelantado que el domingo 23 de marzo a las 12 de la mañana se recorrerán las calles de Madrid para gritar 'Sí a la Vida'
El derecho a la vida es innegable para todo ser humano. Este jueves, en la segunda mesa de «Debates actuales en torno al derecho y la vida», la Universidad CEU San Pablo ha expuesto ante la sociedad las realidades que enfrenta nuestro país respecto al aborto.
En la quinta mesa del VIII Congreso Nacional de Bioética que se inauguró el pasado 17 de febrero, Teresa Gers Jiménez Villarejo, directora de FAFCE, y Álvaro Ortega, presidente de la Fundación +Vida y director de Fertilitas, han abordado el impacto sobre la vida humana en Europa y el papel de la sociedad civil y los jóvenes en la legislación la vida.
En este contexto, Gers Jiménez ha afirmado en la primera mesa Las Resoluciones del Parlamento Europea y su impacto sobre la vida humana, que un tema esencial en Europa, donde ella trabaja, es «la protección de la vida». Actualmente, Bruselas saca a la luz muchas noticias sobre la eutanasia, gestación subrogada y derecho al aborto. Sin embargo, ha señalado que estos temas no son competencias de la UE, como podrían ser la pesca o el comercio.

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La experta ha reconocido que la eutanasia o el aborto –que entrarían dentro de las competencias de apoyo en salud humana y su protección–, no deberían figurar en la UE debido al principio de subsidiaridad. Según este punto, en ámbitos donde la UE no tiene competencias exclusivas solo puede actuar si el objetivo de la acción pretendida puede ser alcanzado «de manera suficiente» por los Estados miembros, pero puede lograrse «mejor a escala de la UE».
A pesar de su incongruencia, estos temas siguen siendo objeto de debate por la táctica política. La directora de FAFCE ha anotado que el Parlamento Europeo no tiene «mucho impacto leal», ya que es el encargado de debatir los temas que se van a proponer. En cambio, ha enfatizado que los organismos con mayor poder para imponer normativas son la Comisión Europea y el Consejo Europeo.
En relación al derecho a la vida, Gers Jiménez ha confesado que el Parlamento Europeo cada vez introduce más en sus políticas el derecho al aborto. Lo hace a través de resoluciones e informes. Una de ellas, ha apuntado, es la resolución a incluir «el derecho al aborto a la carta derechos humanos de la UE». Algo que ha considerado «imposible», ya que no es su competencia y, por ende, no debería hacerlo. A pesar de ello, esta resolución tiene «mucho impacto social» y va empujando al consejo y comisión para que lo incluya.
Por su parte, Álvaro Ortega, en su mesa Legislación y vida: el papel de la sociedad civil y los jóvenes ha querido comenzar son una frase para reflexionar: «La costumbre hace la ley y la ley hace la costumbre». En el caso del aborto, la ley ha hecho la costumbre.
Hace unos años, el aborto en España era un acto que estaba «mal visto», ha recordado el presidente de Más Vida. No había demanda social. Sin embargo, en 1985 llegó la primera ley en la democracia española que contempló esta controvertida práctica. Lo hizo despenalizándolo en tres supuestos: riesgo de salud de la madre, malformaciones fetales y violación.
En 2009, «la célebre ministra» Bibiana Aído anunció la primera ley del aborto libre hasta las 14 semanas de gestación. Esto, ha denunciado Ortega, lo hizo basándose en «la falacia» de que el feto no se considera un ser humano hasta las 12 semanas. «Esto no es cierto», ha apostillado, ya que en el ámbito científico se considera ser humano «desde el momento de la concepción por la carga genética única, distinta e irrepetible de 46 cromosomas X e Y o 47 si tiene trisomía 21».

Álvaro Ortega mostrando un feto de 12 semanas de gestación
Al hilo, tras mostrar un feto en la semana 12 de embarazo, donde ya tiene «todos los órganos vitales formados, sus extremidades y hasta uñas», el también director de Fertilitas ha destacado el papel de Alberto Ruiz-Gallardón y su primer anteproyecto provida. Ese mismo año, ha adelantado, se fundó la fundación Más Vida, impulsada por un grupo de jóvenes que vieron la necesidad de sumar su voz y luchar por elevar «una sociedad que defendiese la voz de todo ser humano».

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No obstante, a pesar de las buenas intenciones del exministro de Justicia, el «sector más progresista del Consejo de Ministros» ganó la batalla y consiguió que se retirase el anteproyecto de ley. Esto provocó la dimisión histórica del político, quien que puede presumir de ser «único ministro del Gobierno en dimitir por defender el derecho a la vida», ha subrayado Ortega.
A pesar de su final, este anteproyecto de ley tuvo «sus frutos en la sociedad civil». Uno de ellos fue una irrupción de un grupo de jóvenes provida. «Mi experiencia en la fundación me hace ver que cada vez hay mayor sensibilidad por la defensa en la vida y menos complejos por decir que defienden la vida», ha afirmado el ponente. Ejemplo de ello es la Marcha por la Vida que se celebra todos los años en Madrid. En este acontecimiento festivo, un río de jóvenes alegres grita al unísono ‘Sí a la Vida’. De hecho, este año, ha adelantado Ortega, será el domingo 23 marzo a las 12 de la mañana.