
Anciano con la enfermedad de Alzheimer
Desarrollan un biomarcador capaz de predecir la resiliencia cognitiva frente al deterioro del alzhéimer
También puede ayudar a abordar la necesidad de marcadores más sensibles del cambio cognitivo en los ensayos clínicos terapéuticos de fármacos
Este lunes, la revista científica Nature Medicine, ha sacado a la luz la creación de un nuevo biomarcador potencial para predecir la futura resiliencia cognitiva frente al declive entre las personas con enfermedad de Alzheimer temprana. Esta firma proteica puede mejorar la capacidad de predecir el inicio de los síntomas y la progresión de la enfermedad en las personas con alzhéimer, sugieren los autores.
La enfermedad de Alzheimer, la forma más común de demencia, implica procesos patológicos complejos que pueden preceder a los síntomas clínicos hasta por décadas. Las tasas de deterioro cognitivo, que es la pérdida gradual de la capacidad de pensar, en esta afección son variables, y los síntomas suelen aparecer entre los 40 y los 100 años de edad. La progresión de un deterioro cognitivo leve a una demencia suele tardar entre dos y 20 años.
Aunque se han realizado avances en el desarrollo de técnicas para detectar biomarcadores de la enfermedad de Alzheimer temprana, como las proteínas amiloide-β y tau, estos indicadores no explican completamente la varianza en el deterioro cognitivo observada en las personas con la enfermedad.
Tony Wyss-Coray y sus colegas realizaron análisis de proteínas a gran escala del líquido cefalorraquídeo, el líquido que rodea el cerebro y la médula espinal, de un total de 3.397 personas en seis cohortes independientes de Estados Unidos, Suecia y Finlandia. Esos hallazgos se integraron con los datos recopilados de los participantes sobre el líquido cefalorraquídeo y los biomarcadores de escáner cerebral de la proteína amiloide β y tau, la función cognitiva, la edad, el sexo y los genes de riesgo de alzhéimer, como APOE4.Wyss-Coray y sus coautores encontraron que ciertas proteínas del líquido cefalorraquídeo estaban fuertemente asociadas con el deterioro cognitivo, independientemente de la proteína β amiloide y tau. Utilizando el aprendizaje automático, los autores descubrieron que la proporción de dos proteínas sinápticas, YWHAG y NPTX2, puede ser un indicador más fuerte de deterioro cognitivo que los biomarcadores de referencia actuales.
Los autores encontraron que un aumento en la proporción (es decir, YWHAG: NPTX2) se asoció con un mayor deterioro cognitivo y probabilidad de demencia. Asimismo, vieron que esta proporción aumentaba con el envejecimiento normal, comenzando temprano en la vida, y fue predictiva de la aparición y progresión de la enfermedad.
Estos hallazgos sugieren un nuevo biomarcador potencial para la detección temprana y el seguimiento del deterioro cognitivo en la enfermedad de Alzheimer. Este biomarcador también puede ayudar a abordar la necesidad de marcadores más sensibles del cambio cognitivo en los ensayos clínicos terapéuticos de fármacos para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer, proponen los autores.