Una medusa varada en una playa
Cómo saber si me ha picado una medusa y cómo actuar para aliviar el dolor
A menudo se confunden las picaduras de este animal con el de las anémonas
Con la llegada del verano y las vacaciones, muchas personas se trasladan a la costa en busca de descanso. Sin embargo, estas fechas coinciden también con un notable aumento en la presencia de medusas en las playas, según constata un informe elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). Las altas temperaturas del agua favorecen a ello.
Aunque estas criaturas marinas resultan fascinantes a la vista, su presencia puede empañar cualquier jornada de baño debido al riesgo de dolorosas picaduras. Frente a esta amenaza, surge una duda recurrente: ¿cómo se debe actuar si se sufre una picadura de medusa? A menudo se oyen consejos como aplicar orina sobre la herida, pero ¿es esta una recomendación válida o un simple mito sin base científica?
Por qué pican las medusas
Las medusas se defienden mediante un sistema muy eficaz: sus tentáculos están cubiertos de células urticantes llamadas cnidocitos. Estas estructuras contienen cápsulas con un filamento enrollado y un minúsculo dardo en la punta. Al contacto con la piel, se desencadena un mecanismo de acción que libera el dardo a gran velocidad, perfora la epidermis e inyecta veneno. El impacto es tan potente que, según explican desde el proyecto Observadores del Mar –una iniciativa impulsada por el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona (CSIC)–, «el mecanismo se lleva a cabo en menos de una millonésima de segundo, lo cual genera un impacto en el punto de penetración de más de 70 toneladas por centímetro cuadrado».
Síntomas de la picadura de medusa
De acuerdo con el Ministerio de Sanidad, las picaduras de medusa suelen provocar dolor o picor intensos, además de enrojecimiento, inflamación y pequeñas ampollas. En algunos casos menos frecuentes, pueden presentarse síntomas generales como náuseas, vómitos o calambres musculares. En situaciones graves, incluso se ha documentado la pérdida de conciencia, con el consiguiente riesgo de ahogamiento.
Qué hacer si te pica una medusa
Si se produce una picadura, estas son las medidas que se deben adoptar de inmediato, según las recomendaciones de las autoridades sanitarias:
- Salir del agua para evitar nuevos contactos con medusas.
- Retirar los restos de tentáculos adheridos a la piel con pinzas o una tarjeta rígida, nunca con las manos desnudas.
- Lavar la zona con agua salada, no con agua dulce, ya que esta podría activar más cnidocitos.
- Aplicar frío mediante una bolsa de hielo envuelta en un paño limpio, sin contacto directo con la piel y durante un máximo de 20 minutos.
- Evitar la exposición solar directa y abstenerse de rascar la zona afectada.
- Acudir a los servicios sanitarios si el dolor persiste, la reacción es intensa o se presentan síntomas sistémicos.
Qué no hacer si te pica una medusa
Desde el Hospital Clínic de Barcelona se advierte sobre algunas prácticas muy extendidas pero perjudiciales:
- No rascarse: podría empeorar la lesión y extender el veneno.
- No aplicar orina ni vinagre, salvo que se conozca con certeza que la especie de medusa lo permite, algo difícil en el contexto de una playa.
- No vendar la zona, ni aplicar hielo directamente.
- No utilizar agua dulce para la limpieza.
Diferencias entre medusa y anémona
Aunque suelen confundirse, medusas y anémonas son diferentes. Las anémonas son animales sésiles (fijos a superficies), aunque también cuentan con células urticantes. Sus picaduras, si bien más infrecuentes y menos severas, deben tratarse de forma similar: limpieza con agua de mar o suero fisiológico, retirada cuidadosa de restos y aplicación de frío indirecto.
En definitiva, actuar con rapidez, evitar remedios caseros sin base científica y buscar asistencia médica cuando sea necesario son las claves para que un encuentro con una medusa no arruine las vacaciones.