
Masa de aire frío penetrando en Europa
Una masa de aire ártico dejará temperaturas gélidas de hasta -20 ºC en Europa
En las áreas más afectadas, es probable que se produzcan nevadas a cualquier altitud, aunque debido al carácter continental y seco de la masa de aire las precipitaciones serán generalmente escasas
En los próximos días, Europa experimentará una notable variabilidad térmica debido a las profundas ondulaciones del chorro polar, según prevén los expertos meteorólogos de Meteored. Estas ondulaciones facilitarán la persistencia de bloqueos anticiclónicos entre Groenlandia y Escandinavia, mientras que por el Atlántico se desplazarán borrascas profundas que influirán en el clima de España durante la próxima semana.
El chorro polar, también conocido como corriente en chorro o «jet stream», es una corriente de vientos muy fuertes que circula a altitudes de entre 9 y 16 kilómetros sobre la superficie terrestre. Este «río» de aire puede alcanzar velocidades de 100 a 250 km/h, extendiéndose por miles de kilómetros con un ancho de solo unos pocos kilómetros.
Esta configuración atmosférica provocará un marcado contraste de masas de aire en el continente europeo en los próximos días, generando un dipolo térmico pronunciado. Una masa de aire ártica se desplazará hacia el oeste de Rusia, los países bálticos y el entorno del mar Negro, trayendo consigo temperaturas extremadamente bajas. Se prevén temperaturas de entre -16 y -20 ºC a unos 1.500 metros de altitud en estas regiones, valores inusuales incluso para el invierno. Este episodio de frío intenso comenzará esta semana y podría persistir durante gran parte de la siguiente.
En las áreas más afectadas, es probable que se produzcan nevadas a cualquier altitud. Sin embargo, debido al carácter continental y seco de la masa de aire, las precipitaciones serán generalmente escasas. Lo más preocupante será la persistencia del frío extremo en ciertas zonas del este de Europa y el oeste de Rusia.
En cuanto a España, por el momento, el país permanecerá al margen de este frío extremo. Todo indica que el invierno climatológico concluirá sin episodios de ola de frío en el territorio español, lo que representaría el segundo invierno consecutivo sin este tipo de eventos, una situación poco común según la climatología de olas de frío.
La intensa circulación de borrascas por el Atlántico traerá consigo masas de aire suaves de origen subtropical a la Península Ibérica. Se anticipan temperaturas anormalmente altas para la época en el suroeste de Europa, creando una barrera que impedirá la entrada del aire gélido que afectará a otras partes del continente. Aunque se esperan algunas fluctuaciones térmicas debido a la aproximación de estas borrascas o al posible desprendimiento de una dana (depresión aislada en niveles altos) en la región, la probabilidad de que el frío extremo alcance España es baja en el corto plazo.