La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen
España y otros 35 países rechazan el borrador de la COP30: «No cumple con las condiciones mínimas»
Los firmantes han insistido, no obstante, en su disposición para colaborar de forma constructiva con el objetivo de alcanzar un acuerdo que esté a la altura del desafío climático global
España, junto a otros 35 países, ha expresado su rechazo a los borradores presentados este viernes por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que contienen las propuestas de acuerdo de la Cumbre del Clima COP30, celebrada en Belém (Brasil). En una misiva dirigida a la presidencia brasileña, los firmantes han declarado que, tal como están redactados, los textos no cumplen con los criterios mínimos necesarios para alcanzar un resultado creíble.
«En su forma actual, la propuesta no cumple con las condiciones mínimas requeridas para un resultado creíble de la COP», advierten en la carta, según ha confirmado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). El documento, firmado por una amplia coalición de países de distintos continentes, solicita a la presidencia brasileña que presente una versión revisada de los borradores, que refleje de forma más equitativa el consenso mayoritario, y devuelva al proceso su «equilibrio, ambición y credibilidad».
Los firmantes han insistido, no obstante, en su disposición para colaborar de forma constructiva con el objetivo de alcanzar un acuerdo que esté a la altura del desafío climático global. En este sentido, subrayan la importancia de que el resultado final incluya una hoja de ruta clara y comprometida para llevar a cabo una transición energética que sea justa, ordenada y equitativa, y que implique un alejamiento progresivo de los combustibles fósiles.
Asimismo, han manifestado su preocupación por la exclusión, en los textos propuestos, de mecanismos específicos que reconozcan la interdependencia entre el cambio climático y la biodiversidad. En concreto, echan en falta una estrategia para frenar la deforestación, elemento que consideran esencial para la sostenibilidad del planeta.
Los países firmantes también han recalcado que las medidas acordadas deben ir acompañadas de compromisos reales en materia de financiación, transferencia de tecnología y fortalecimiento de capacidades. «Sin esto, la ambición se queda en mera retórica y la implementación se vuelve inalcanzable», lamentan, evidenciando su malestar ante lo que consideran una falta de concreción y respaldo en las propuestas actuales.
En otro de los pasajes de la carta, los firmantes denuncian las «narrativas emergentes» que acusan a los países más ambiciosos de estar frenando el avance de la cumbre. A su juicio, estas afirmaciones no se ajustan a la realidad y buscan desviar la atención del verdadero problema: que la actual propuesta omite elementos fundamentales y pretende que sea aceptada sin reservas, cuando solo responde a los intereses de una minoría.
Entre los países que suscriben la carta se encuentran, además de España, naciones europeas como Alemania, Francia, Irlanda, Países Bajos y Suecia, junto con Estados hispanoamericanos como Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México y Panamá. También figuran naciones insulares y otras de distintos continentes, como Fiyi, Kenia, Corea del Sur, Vanuatu o Islas Marshall.
El comisario europeo de Acción por el Clima, Wopke Hoekstra, ha sido especialmente crítico al valorar los borradores presentados. Según sus palabras, «decepcionan» y se encuentran «muy alejados» de la ambición que requiere la lucha contra el calentamiento global. Además, advirtió que cualquier referencia a la financiación debe estar enmarcada en el compromiso asumido el año pasado respecto al Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG, por sus siglas en inglés).
Desde la sociedad civil, también han llegado críticas en el mismo sentido. Javier Andaluz, responsable de Clima y Energía de Ecologistas en Acción, y presente en Belém, ha calificado los borradores como una «procrastinación de manual» y ha instado a los Estados a que no los respalden. «El texto presentado es inadmisible en fósiles y financiación. Instamos a todos los países a que aprueben el paquete de transición justa tal y como está y bloqueen los borradores, ya que no suponen un avance y no se puede permitir que la presidencia los utilice para maquillar su mala gestión y falta de transparencia», ha denunciado en declaraciones a Europa Press.
Este firme posicionamiento colectivo anticipa días clave en Belém, donde la presión internacional podría marcar el rumbo de una de las cumbres climáticas más críticas del calendario.