Prototipo de una central de fusión nuclear
Medio ambiente
Las 17 zonas de España seleccionadas como idóneas para acoger las primeras plantas de fusión nuclear
Nuestro país se encuentra entre los países mejor posicionados para producir esta energía limpia, según un estudio
El mundo se halla inmerso en la búsqueda de una fuente renovable que sea ilimitada y viable económicamente. Pese a la fuerte apuesta por la fotovoltaica y la eólica, las miradas están puestas en la ansiada fusión nuclear, que consiste en el proceso de unir dos núcleos atómicos ligeros para formar uno más pesado, liberando una gran cantidad de energía.
No obstante, la fusión nuclear tiene limitaciones actualmente. Sus principales problemas son alcanzar y mantener las condiciones extremas necesarias para que el plasma sea estable, lograr un balance energético positivo real y desarrollar materiales capaces de soportar la intensa radiación y los neutrones del reactor. A esto se suman el alto coste económico, la escasez de tritio y la complejidad técnica que aún impide su uso comercial.
Pese a todo, España se consolida como uno de los territorios europeos con mayor potencial para albergar la primera generación de centrales de energía de fusión, según el primer estudio integral realizado en Europa para evaluar localizaciones óptimas para esta tecnología emergente. El trabajo, encargado por la compañía Gauss Fusion y desarrollado por la Universidad Técnica de Múnich (TUM), analiza miles de datos geológicos, ambientales y de infraestructura y ha identificado casi mil emplazamientos potenciales en nueve países, un mapa sin precedentes que marca un punto de inflexión en el proceso de despliegue de la fusión en el continente.
El documento llega apenas un mes después de la presentación del Informe de Diseño Conceptual (CDR) de Gauss Fusion que, por primera vez, abordó de forma integrada todos los sistemas críticos necesarios para construir una central de fusión plenamente comercial. Este nuevo estudio supone el siguiente paso en la hoja de ruta de la empresa, orientado a determinar dónde podrían ubicarse las primeras plantas que lleven esta tecnología del laboratorio al territorio.
Los investigadores de la TUM han identificado 150 clústeres industriales que suman hasta 900 localizaciones viables en España, Alemania, Francia, Italia, Austria, Dinamarca, Países Bajos, República Checa y Suiza. Estas áreas se concentran fundamentalmente en zonas con alta demanda energética, disponibilidad de red eléctrica robusta, capacidad de refrigeración, y la posibilidad de reaprovechar instalaciones energéticas ya existentes, como centrales nucleares o térmicas clausuradas. Según Gauss Fusion, integrar las futuras plantas en entornos industriales consolidados es clave para garantizar su viabilidad técnica, económica y social.
En el caso de España, el informe identifica 17 clústeres que cumplen los criterios establecidos, lo que sitúa al país en una posición destacada: solo Alemania (53) e Italia (22) presentan un número mayor. Estos emplazamientos se distribuyen en diversas comunidades autónomas, entre ellas Andalucía, Aragón, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Galicia, País Vasco y Comunidad Valenciana. Como en el resto de Europa, se trata tanto de zonas industriales estratégicas como de lugares en los que operan o se proyectaron infraestructuras energéticas de gran escala.
La consejera delegada de Gauss Fusion, Milena Roveda, subraya que el objetivo no es levantar instalaciones aisladas, sino que estas «formen parte del tejido industrial europeo». A su juicio, el estudio demuestra que el continente «ya cuenta con la infraestructura, la industria y las redes energéticas necesarias para hacer de la fusión una fuente práctica, escalable y soberana». Además, recuerda que la selección de emplazamientos es un proceso decisivo, que influye de forma directa en los plazos de construcción, los costes y la aceptación pública de la tecnología.
Por su parte, el director tecnológico de la compañía, Frédérick Bordry, destaca que este trabajo «marca la transición del diseño al despliegue» y proporciona una metodología rigurosa para evaluar nuevas propuestas en el futuro. El análisis geoespacial generado permitirá comparar cualquier localización con criterios homogéneos, «convirtiendo el camino europeo hacia la energía de fusión en una realidad práctica y ejecutable».
La empresa prevé estudiar ahora los resultados junto a gobiernos, reguladores y socios industriales de varios países. Salvo cambios en el calendario, la elección definitiva del emplazamiento que acogerá la primera central de fusión de Europa se conocerá a finales de 2027.