La Comisión apuesta por una transición digital en todos los campos lo antes posible
España es líder europeo en digitalización de la administración y los servicios públicos
El plan Década Digital de la UE señala los campos deseables a tratar en la transición para situar al continente a la cabeza del mundo digital
La tecnología ha entrado en una dinámica de evolución permanente, en especial desde el inicio de este milenio. El boom de Internet, y lo que ha supuesto para el mundo persona y laboral, no tiene parangón en la historia.
Las más avanzadas no están disponibles para el ciudadano común. Muchas de ellas se utilizan en el sector de la defensa y seguridad. Solo algunas son adaptadas para el mundo civil como, por ejemplo, la telefonía móvil.
De un tiempo a esta parte sí que ha habido una tecnología que podría denominarse transversal: la inteligencia artificial. Apenas ha empezado, por así decirlo, pero sin duda está llamada a ser la dominante en el futuro más próximo.
El país que domine la IA tendrá ganado un asiento entre los más influyentes del mundo. La disputa a nivel global suele jugarse entre China y Estados Unidos.
Pekín duplica a Washington en patentes relacionadas con inteligencia artificial, la mayoría de ellas utilizadas en el mundo militar y de seguridad (incluido el control ciudadano). La Unión Europea busca su sitio.
El Foro Económico Mundial fomenta esta transición desde hace años bajo lo que denomina Cuarta Revolución Industrial que, según explica en una de sus publicaciones, sería la fusión entre seres biológicos, dispositivos tecnológicos y mundo digital.
Esto último se puede entender como una parte de lo que se conoce como transhumanismo. Sea como sea, la inteligencia artificial ha llegado para quedarse.
Estrategia europea
«La situación estratégica de la Unión Europea en el futuro depende del éxito de la transición digital», aseguran desde la Comisión. Si se cumplen los objetivos, se podrían conseguir más de 2,8 billones de euros en valor económico, lo que equivale al 21 % de la economía actual de la UE.
El primer informe de estado de digitalización reconoce avances, pero en conjunto estaríamos muy por atrás de lo planeado. Para alcanzar los objetivos será necesaria una aceleración sustancial y un compromiso mayor de los Estados miembros para llevar a cabo reformas, entre la que se incluye la mejora del entorno empresarial para motivar a las compañías a digitalizarse en la medida de lo posible.
Por lo tanto, es fundamental que las hojas de ruta nacionales que deben adoptar los Estados miembros a principios de octubre de 2023, y los ajustes posteriores, reflejen este enfoque integrado y tengan en cuenta las políticas, medidas y acciones recomendadas por la UE. Estas son recomendaciones directas de la Comisión
Uno de los vacíos que más preocupan a las autoridades europeas es la, por ahora, escasez de perfiles altamente preparados para cubrir los puestos del trabajo del futuro, así como la necesidad de incentivar la educación de la ciudadanía en el uso de nuevas tecnologías.
Según las estadísticas que maneja la Comisión, el mayor uso digital se encuentra entre los 16 y los 24 años con un 81 %, pero esta cifra disminuye considerablemente a medida que avanza la edad.
Incentivos empresariales
Bruselas establece la estrategia para acelerar las inversiones en inteligencia artificial con el fin de impulsar una recuperación económica y social considerada «resistente».
En esta línea, trabaja en estrategias y programas de IA para garantizar que la UE se beneficie de las ventajas de ser la primera en adoptarlos. En tecnología, ser los primeros en ciertos campos es una victoria ya que impones marcos de actuación concretos al resto de oponentes.
Para ello debe establecer condiciones propicias para el desarrollo y la adopción de la IA en la UE. La transición digital de los millones de pymes en todo el continente es un objetivo imposible de conseguir sin incentivos fiscales o económicos.
España sale bien parada
Nuestro país ocupa los primeros puestos en varios campos. Es el país con más suscripciones a Internet de más de 100mbps, el 5º con más empresas unicornio (empresas tecnológicas de más de 1.000 millones de dólares en valorización sin entrar en la Bolsa), el 6º con más cobertura 5G y el 7º con más penetración de tecnología móvil.
Por parte de la Comisión, se espera que España contribuya positivamente para alcanzar los objetivo a nivel colectivo. Reconoce que se «han realizado importantes esfuerzos en los últimos años, sentando las bases para una ambiciosa transformación digital de la economía española».
En lo que «suspende» es en las competencias digitales básicas de parte de su población. Más de un tercio no dispone de ellas aunque sí obtiene buenos resultados en competencias digitales al menos básicas y superiores a las básicas, con un 64% y un 38% de la población que se beneficia de estas competencias respectivamente, lo que está por encima de la media de la UE. España necesitaría más especialistas en tecnologías de la información y comunicación (TIC).
En lo que sí que España marca el paso es en la digitalización de la administración y de los servicios públicos. El país se sitúa muy por encima de la media de la UE en los indicadores que miden el número de usuarios de internet que utilizan servicios de administración electrónica (84% frente a 74%), en servicios públicos digitales para ciudadanos (86 %) y para empresas (91 %), y en acceso a historiales médicos electrónicos (83 %).
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