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Hay casos en los que se pueden seguir recibiendo llamadas spam

Hay casos en los que se pueden seguir recibiendo llamadas spam

Spam

¿Por qué seguiremos recibiendo llamadas spam a pesar de la nueva ley?

La nueva ley tiene como objetivo que los usuarios puedan identificar más fácilmente las llamadas comerciales

Desde el pasado sábado, 7 de junio, quedó prohibido en España el uso de números de teléfono móvil para realizar llamadas con fines comerciales. Esta medida forma parte del conjunto de acciones impulsadas por el Gobierno para combatir las estafas perpetradas a través de llamadas telefónicas y mensajes de texto.

El objetivo de la nueva normativa es incrementar la seguridad de los usuarios y dificultar las prácticas fraudulentas que, en los últimos años, han afectado a un número creciente de ciudadanos, especialmente a través de la suplantación de identidades mediante teléfonos móviles. La restricción afecta tanto a empresas como a plataformas de telemarketing que, a partir de ahora, no podrán utilizar líneas móviles para contactar a los consumidores con fines publicitarios o promocionales.

Esta disposición se enmarca en el plan gubernamental de protección frente a fraudes digitales, que contempla también medidas complementarias como el refuerzo de los filtros de verificación de llamadas, la identificación clara del emisor y la mejora de los protocolos de denuncia para que los usuarios puedan informar rápidamente sobre intentos de estafa.

No dejaremos de recibir llamadas spam

Según datos del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, tan solo en los dos últimos meses se han bloqueado más de 14 millones de llamadas y más de 800.000 SMS sospechosos de tener como objetivo el de estafar a los usuarios. Sin embargo, muchas llamadas pirata siguen colándose y engañando a los españoles.

Con la entrada en vigor de la nueva normativas las empresas estarán obligadas a llamar siempre desde los números de teléfono establecidos como de atención al cliente. Es decir, solo podrán empezar por +800 y +900, convirtiéndolos en los dos únicos números de los que nos podemos fiar cuando dicen ser una empresa.

No obstante, si una sucursal llama a un usuario podrá hacerlo desde un número fijo con el prefijo de la provincia española a la que pertenecen. Además, podrán realizar llamadas desde números especialmente atribuidos para ello, como es el 1004 de Telefónica.

¿Y qué ocurre si la llamada se produce desde el extranjero?

Cuando una llamada comercial procede del extranjero, se presentan dos escenarios diferenciados. Si el número que aparece en el teléfono del usuario muestra el prefijo internacional que identifica claramente el país de origen, las compañías telefónicas no están obligadas a bloquear dicha comunicación. En estos casos, se entiende que la llamada se presenta de forma transparente y no incurre en suplantación.

Sin embargo, si la llamada se efectúa desde fuera de España pero aparenta, de manera fraudulenta, tener un origen nacional —es decir, simula provenir de un número español—, entonces sí recae sobre las operadoras la responsabilidad de bloquearla. Esta práctica, conocida como spoofing, constituye una técnica habitual en intentos de estafa, y su detección y bloqueo es uno de los compromisos asumidos por las empresas de telecomunicaciones dentro del nuevo marco normativo.

Según apuntan expertos en ciberseguridad, las llamadas procedentes del extranjero podrían convertirse en el siguiente desafío para las autoridades, especialmente si las empresas que realizan campañas comerciales optan por ubicar sus centralitas fuera del territorio español. De este modo, podrían eludir las nuevas restricciones y continuar contactando a usuarios sin vulnerar técnicamente la normativa nacional.