DeepSeek, símbolo de orgullo nacional en China tras seis meses de uso masivo

Aquella mañana de febrero de 2025 nadie sabía el motivo por el que una supuesta IA china llamada DeepSeek había arrasado en la tienda de aplicaciones de la propia Apple. ChatGPT no tenía nada que hacer y las acciones de Nvidia se desplomaban en bolsa ante un chtabot que prometía mucho más por mucho menos, como siempre que algo del lejano Oriente entra en el maltrecho Occidente.

Seis meses después de su lanzamiento, DeepSeek se ha consolidado como una de las plataformas de inteligencia artificial (IA) más influyentes en China y como emblema de la capacidad innovadora del país. Su rápida adopción, tanto en el ámbito privado como en el público, ha transformado la manera en que empresas, instituciones y ciudadanos interactúan con esta tecnología y la han situado como un referente tecnológico y un motivo de orgullo nacional frente a los gigantes occidentales con OpenAI como única IA capaz de mirar cara a cara a lo que viene de China.

En los tribunales, la herramienta ya redacta sentencias y ayuda a reducir la carga burocrática

El avance de DeepSeek en este breve periodo ha sido vertiginoso. En los tribunales, la herramienta ya redacta sentencias y ayuda a reducir la carga burocrática de jueces y funcionarios. En los hospitales, se utiliza para explicar tratamientos de forma comprensible a pacientes y familiares para mejorar la comunicación entre personal sanitario y ciudadanía. Los departamentos de tráfico han encontrado en la plataforma un aliado para prever atascos y optimizar la gestión de la movilidad en grandes urbes, mientras que en cuerpos policiales, como en la ciudad de Shenzhen, se ha integrado para analizar millones de vídeos de vigilancia y localizar con mayor rapidez a personas desaparecidas. Un país donde sus ciudadanos son escrutados al segundo de manera pública o privada, DeepSeek ayuda a comprender y gestionar mejor esta valiosa información.

Un terremoto tecnológico y económico

La expansión no se ha limitado al sector público. Los grandes operadores de telecomunicaciones —China Mobile, China Telecom y China Unicom— han comenzado a incorporar DeepSeek en sus servicios de atención al cliente y gestión interna. A su vez, numerosas administraciones locales emplean ya el sistema como chatbot para ofrecer asistencia ciudadana durante las 24 horas o para resolver disputas legales menores de forma ágil y automatizada.

Este nivel de penetración en tan solo medio año refleja no solo la potencia técnica de la plataforma, sino también la confianza con la que ha sido recibida en sectores estratégicos de la economía y de la vida cotidiana en China. Todo ello auspiciado y aprobado por el propio Gobierno de Xi Jinping.

Más allá de sus aplicaciones concretas, el impacto de DeepSeek ha sido todo un terremoto en el sector tecnológico. La situación se agravó por las restricciones al acceso a chips avanzados, por lo que la aparición de una herramienta tan competitiva a nivel global ha sido una demostración de capacidad de innovación del ecosistema chino.

Resultados

La plataforma ha conseguido ofrecer resultados comparables e incluso superiores en determinados entornos a los de rivales occidentales, pero con un modelo de negocio mucho más accesible y, supuestamente, más barato. Su bajo coste de implementación ha permitido que no solo grandes empresas, sino también pequeñas y medianas empresas puedan integrar soluciones avanzadas de IA en su actividad. Esto ha democratizado el acceso al análisis de grandes volúmenes de datos, algo que hasta ahora quedaba restringido a compañías con mayores recursos.

La accesibilidad de DeepSeek ha sido uno de los factores más importantes para su rápido arraigo en mercados emergentes, donde ha abierto nuevas oportunidades de digitalización. La IA se convierte en un catalizador para la modernización de sectores tradicionales y para la reducción de brechas tecnológicas internas en el país.

Regulación estricta y aceptación social

El crecimiento de DeepSeek también ha estado marcado por unas reglas rígidas. La legislación china obliga a las empresas tecnológicas a filtrar contenidos considerados políticamente sensibles y a pasar exhaustivos controles de seguridad antes de lanzar cualquier producto al mercado. Esto se traduce en una mayor censura de información y en un alineamiento explícito con los intereses del gobierno. China reguló en 2023 estos servicios, que deberán respetar «los valores socialistas fundamentales» y tendrán prohibido «generar contenidos que atenten contra la seguridad nacional, la unidad territorial y la estabilidad social».

Organizaciones internacionales de derechos digitales han criticado esta política y han alertado de riesgos en materia de libertad de expresión y de protección de datos. Sin embargo, en el mercado doméstico, tanto la sociedad como el tejido empresarial han asumido estas condiciones como parte de la normalidad del ecosistema digital chino. El funcionamiento bajo directrices estatales no ha frenado la aceptación social ni la confianza en la herramienta, que se percibe como un avance natural dentro del modelo tecnológico del país.

El respaldo oficial al desarrollo de la IA es explícito

El respaldo oficial al desarrollo de la IA es explícito. El presidente Xi Jinping ha subrayado en diversas ocasiones la importancia de esta tecnología como motor estratégico para el futuro de China, situándola al mismo nivel que otros pilares de la política industrial, como las energías limpias o las telecomunicaciones de nueva generación. El apoyo institucional ha sido fundamental para acelerar la expansión de DeepSeek y garantizar su alineación con los objetivos de política pública.

Orgullo nacional

La narrativa en torno a DeepSeek trasciende lo meramente tecnológico. Para gran parte de la opinión pública, representa un símbolo de independencia frente a las grandes compañías de Silicon Valley y de superación en un mundo occidental acostumbrado a las sanciones y limitaciones a todo lo externo. En apenas seis meses, la plataforma se ha convertido en un motivo de orgullo nacional, un caso de éxito que refuerza la idea de que China también puede liderar el desarrollo de tecnologías punteras con recursos más limitados que sus competidores.

El futuro de la herramienta apunta a una integración transversal. Su uso en sanidad, justicia o transporte abre la puerta a extender su aplicación a la educación, la agricultura o la industria. La combinación de bajos costes, eficacia y alineación con las políticas de desarrollo tecnológico convierte a DeepSeek en un actor central de la economía digital china.