Imagen del planeta Venus
Ciencia
Una molécula similar al ADN resiste el ácido sulfúrico y reabre el debate sobre la vida en Venus
La investigación demuestra que el ácido nucleico peptídico puede resistir en laboratorio la exposición a ácido sulfúrico concentrado, principal componente de las nubes venusinas
Un reciente estudio plantea que las extremas condiciones de las nubes de Venus podrían permitir la existencia de una molécula similar al ADN, capaz de sostener formas de vida muy distintas a las conocidas en la Tierra. La investigación, publicada en Science Advances y liderada por la Universidad de Ciencia y Tecnología de Breslavia, demuestra que el ácido nucleico peptídico (PNA), un análogo estructural del ADN, puede resistir en laboratorio la exposición a ácido sulfúrico concentrado, principal componente de las nubes venusinas.
Hasta ahora, se consideraba que el ambiente de Venus –formado por gotículas de ácido sulfúrico, hierro, cloro y otros compuestos– era completamente hostil a cualquier tipo de química orgánica compleja. No obstante, los experimentos dirigidos por el equipo internacional, con participación del MIT, la Universidad de Cardiff, el Instituto Politécnico de Worcester y la empresa Symeres, indican lo contrario.
El PNA fue expuesto durante dos semanas a una solución de ácido sulfúrico al 98 % a temperatura ambiente, en un entorno simulado para imitar las condiciones del planeta. Los resultados mostraron que esta molécula compleja, capaz de interactuar con ácidos nucleicos como el ADN, permanecía estable, lo que sugiere que podría participar en procesos biológicos bajo condiciones muy distintas a las terrestres.
«Se cree que el ácido sulfúrico concentrado destruye todas las moléculas orgánicas y, por lo tanto, elimina toda forma de vida, pero esto no es cierto. Si bien muchas sustancias bioquímicas, como los azúcares, son inestables en un entorno así, nuestra investigación hasta la fecha demuestra que otras sustancias presentes en los organismos vivos, como las bases nitrogenadas, los aminoácidos y algunos dipéptidos, no se descomponen», explicó el doctor Janusz Jurand Petkowski, autor principal del estudio.
«Aquí iniciamos un nuevo capítulo sobre el potencial del ácido sulfúrico como disolvente para la vida, demostrando que el PNA –una molécula compleja, estructuralmente relacionada con el ADN y conocida por interactuar específicamente con los ácidos nucleicos– exhibe una estabilidad notable en ácido sulfúrico concentrado a temperatura ambiente», añadió.
La investigación se apoya en observaciones anteriores, como las de 2020, cuando científicos del Imperial College de Londres informaron sobre la detección de fosfina en la atmósfera venusina, un gas que en la Tierra se produce en ausencia de oxígeno y es considerado posible indicador de actividad biológica. Ese mismo año, otro equipo de la Universidad de Cardiff anunció indicios de amoníaco, otro potencial biomarcador.
«Descubrir que el PNA, con sus similitudes con el ADN, puede permanecer en ácido sulfúrico concentrado durante horas es realmente asombroso», concluyó.