Nacho Cano: «Me utilizaron para meterse con Ayuso de una manera muy zafia y muy ridícula»

Fue por primera vez a El Hormiguero y dejó un puñado de titulares. Nacho Cano, genio y figura desde hace cuarenta años, desde que en 1982 salió a la venta el primer disco de Mecano.

El musical

La visita fue promocional. Ya han salido a la venta las entradas de Malinche, el musical al que ha dedicado «once años» que se estrenará en septiembre. «Un proyecto tan largo necesita de inversores muy sólidos, necesita de artistas muy sólidos, necesita de una fe casi a prueba de todo», ensalzó. El proyecto nació en su cabeza cuando vivía en Miami, «un sitio que es donde llegaron los primeros españoles», donde sintió «ese mix de lo latino con lo sajón». «Me empiezo a preguntar de dónde viene el mestizaje. Y viene de Martín, que es el hijo de Malinche y Cortés», contó.

En principio pensó en levantar una pirámide («el show va de la historia de los aztecas y de los españoles») en el madrileño barrio de Hortaleza, en un espacio «totalmente abandonado». «Eso se politizó y me lo llevé a Ifema. Pero la pirámide la voy a hacer dentro. Voy a hacer pirámide, voy a hacer lagos, puentes, barcos y más cosas», avanzó.

Además del musical habrá más. «No se acaba con el espectáculo, porque tenemos un proyecto de bebida, de comida… Ifema va a ser como el nuevo Broadway. La gente va a poder ir a allí y pasar el día perfectamente», aventuró.

Elogio de Ayuso

«Obviamente me utilizaron para meterse con Ayuso, pero de una manera muy zafia y muy ridícula», recordó sobre la pirámide de Hortaleza.

A ella le entregó la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo que la Comunidad de Madrid le había concedido a él… «El coñazo de la derecha y la izquierda… Ser agradecido no es de derechas ni de izquierdas, es ser agradecido. Esta mujer ha hecho que en esta ciudad podamos todos tener hoy trabajo. Mantuvo los teatros abiertos, y gracias a que los mantuvo abiertos yo pude pagar los sueldos a la gente», explicó. «Es una valiente que se ha dejado los cojones por todos nosotros. ¿Se la juega por mí y yo no me la voy a jugar por ella aunque sea un poquito?», se preguntó.

De Penélope a Chanel

«Tú eres muy de encontrar talento», le dijo Pablo Motos. «Y que se me vaya», contestó sonriente Cano. Entre sus descubrimientos cuenta a Penélope Cruz y a Inma Cuesta. La protagonista de su musical es la representante española en Eurovisión: «Chanel realmente con quien tiene contrato es conmigo», presumió.

«Chanel es una máquina. Llevo un año y tres meses ensayando conmigo. No hay nadie en ese concurso, y no he visto a los demás, que vaya más preparado que Chanel. Ella es una mestiza que hoy defiende a España. Es un éxito de nuestra nación y nuestra cultura. Sé que va a responder porque es una máquina de escenario», pronosticó.

A este gran detector de talentos que es, Motos le preguntó quién es el artistas más grande que ha dado España. No contestó, pero sí dijo que el último es Rosalía.

No volverá Mecano

Vivió a tope los años 80 con Mecano, década en la que diferenció dos períodos. El primero de ellos transcurrió entre 1980 y 1985: «Fueron duros, muy divertidos y bestias.. Murió mucha gente». Una pandemia llegó para cambiarlo todo: «En el 85 llegó el sida y eso bajó la cosa». Pero en general fue un tiempo maravilloso: «Madrid fue espectacular… Ahora está viviendo un momento parecido en cuanto a entusiasmo, pero más sano».

La pregunta sobre la vuelta de Mecano no podía faltar. «Es difícil porque realmente no tenemos una… Hay cosas que son mágicas, que están en un tiempo, que empiezan y acaban de una manera maravillosa, pero empiezan a enredarse porque la humanidad es así, las relaciones son así. Es difícil que nos juntemos». Siempre quedarán sus discos.