
Don Juan Carlos, en el documental
Los Borbones, una familia real
Un documental sensacionalista contra la Monarquía
El primer episodio de la serie documental incluyó imágenes porno muy explícitas e insultos al Rey Juan Carlos
«Gañán», «cuñado», «traidor» o «becario de Franco» que «no distingue el dinero público del privado» son algunos de los calificativos dedicados a Juan Carlos I que se escucharon en el primer capítulo de Los Borbones, una familia real, que La Sexta estrenó anoche. Es cierto que también hubo elogios, como «adalid de la democracia» o «rey extraordinario», pero muchos menos. Primaron las sombras sobre las luces.
La primera parte de ese capítulo inicial, centrada en las relaciones entre los miembros la familia real, fue la más agresiva con el mal llamado emérito. «No era como nos lo habían contado. La desintegración de la unidad de la familia había empezado décadas atrás con la relación de pareja», anuncia una voz en off casi al comienzo del documental, en referencia a don Juan Carlos y doña Sofía.
El documental, dirigido por Ana Pastor y Aitor Gabilondo, incide en la «triste» infancia del hijo de don Juan, en el desgraciado accidente que acabó con la vida de su hermano Alfonso y en su relación con el que fue jefe del Estado durante 40 años, quien lo tuvo bajo su tutela contra el criterio de su padre, lo que le produjo una «esquizofrenia moral que la va a durar siempre», según la periodista Pilar Urbano, que lo califica como un «becario de Franco». Cuando éste fallece, se produce un cambio de actitud, según la tesis de esta pieza audiovisual: «Hasta la muerte de Franco había guardado las apariencias para no defraudar al dictador, pero una vez conseguido el trono da rienda suelta a su naturaleza de playboy», nos cuenta la voz en off. A continuación, se asegura que esa pulsión le viene de familia y se señala a Alfonso XIII como «promotor del cine porno en España», momento en el que se muestran imágenes de cine X primitivo muy explícitas.
Los Borbones, una familia real cuenta en clave sensacionalista el ascenso juncarlista al trono: «Para conseguir la corona, primero traiciona al padre biológico y luego al adoptivo», se dice en referencia a Franco.Durante el documental se reconoce que «todos los procesos abiertos contra él en España se han cerrado sin que ni siquiera haya sido llamado a declarar», pero eso no impide las críticas: «En 2018 (…) se destapa que es un comisionista internacional y que no distingue el dinero público del privado», sentencia la voz en off.

Elizabeth Duval, en el documental
Elizabeth Duval, presentada como filósofa y escritora, es más contundente: «Para mi generación resulta más bien una imagen, en lugar de campechana, lamentable, así como de cuñado, un gañán que va por ahí consiguiendo contratos, sí, pero sacando un pellizco con picaresca, recibiendo sobres». «También en eso se parece a Alfonso XIII. Este llegó a ser procesado por corrupto y condenado a cadena perpetua si pisaba territorio español», añade la narradora de un documental que pone el foco, y no precisamente para bien, sobre don Juan Carlos.