El exorcista
Cine
La historia real detrás de la casa de 'El exorcista'
La semana comenzaba con el anuncio de la muerte de William Friedkin, director de películas como The French Connection (1971) o El exorcista (1973). La película se basa en una novela de William Peter Blatty, quien a su vez se inspiró en un exorcismo real ocurrido en Washington, en 1949. Una historia que llegó hasta la misma portada del diario The Washington Post. Y precisamente la casa donde ocurrió la supuesta posesión, a 15 kilómetros del lugar donde se rodó la película, fue comprada hace tres años por el matrimonio formado por Ben Rockey Harris y Danielle Witt.
Cuando el matrimonio compró la casa debió de olerse algo, ya que el precio del inmueble se encontraba considerablemente por debajo del precio real de mercado. Pero las sospechas comenzaron cuando vieron que se concentraban algunos curiosos delante de su casa, en la acera de enfrente, observando y señalando hacia las ventanas y el piso superior del edificio, algo que se prolonga hasta el día de hoy.
Estos inquilinos descubrieron que la ubicación de su nuevo hogar coincidía con la dirección de la casa en la que ocurrió el trágico suceso, 70 años antes. El lugar había sido revelado por un periodista local en 1999 –después de que su dirección fuera un misterio durante décadas– y desde entonces se había convertido en lugar de peregrinación de cinéfilos y turistas ávidos de nuevas emociones.
De hecho, el propio niño que padeció este extraño suceso también seguía vivo. Su nombre era Ronald Hunkeler, fue ingeniero de la NASA y falleció a los 85 años. Hunkeler siempre intentó ocultar su verdadera identidad.
En la actualidad, el matrimonio vive resignado en el mismo lugar, conscientes del atractivo de su residencia, pero sin visos de querer dejarla.