
Nuria Roca y Juan del Val, este jueves durante la tertulia de El Hormiguero
La semana de la tele
Juan del Val versus el equipo de opinión sincronizada
El tertuliano de El Hormiguero arremete contra los opinadores que han pasado a vender la amnistía como «buena»
Tiene este tertuliano de El Hormiguero –el programa más visto en España– una mini sección dentro de la tertulia política del programa que lleva por título «el polémico Juan del Val». Despotrica sobre comportamientos ajenos: la gente a la que le cambia la vida un libro de autoayuda, los que cantan en los karaokes, los que juegan al bádminton han sido algunas de sus víctimas. Ha pisado algunos callos porque ya lleva un tiempo haciendo estos comentarios críticos, pero seguramente ninguna de sus controvertidas opiniones ha levantado tanta polvareda como su reflexión –en plena tertulia, no en su pequeña sección– de este jueves.
Se hablaba de la amnistía. Y de cómo algunos la justifican: «Y lo que me parece gravísimo es que la gente compre este mensaje. Y que de repente me va a salir una legión de articulistas –Sánchez dice que solo tiene el 10%, que el 90% somos todos anti–, van a salir un montón de personas hablando de que esto es una oportunidad, de que esto es conciliar, esto es fomentar…». Se refería a lo que desde la derecha se ha dado en llamar el equipo sanchista de opinión sincronizada. En las últimas semanas se han difundido vídeos de periodistas y tertulianos de izquierdas en los que se escuchaba su opinión antes de las elecciones (contra la amnistía) y después (a favor). A ellos, suponemos, se refería.
Medió entonces Pablo Motos: «Cuando no sabes muy bien qué opinar de algo, está muy bien seguir el camino del dinero. El partido de Puigdemont, además de pedir la amnistía y la autodeterminación, pide que España les debe 450.000 millones de euros. Piden que se les perdone la deuda que tienen con el Estado, 71.000 millones de euros. También piden la recaudación de todos los impuestos. Y la gestión de la pensiones».

Juan del Val, este jueves en El Hormiguero
Acabó con una apelación a la gente y un nuevo reproche a los articulistas que justifican todos y cada uno de los movimientos políticos de Sánchez: «¿Qué pasa? Que la gente no se rebela. Y empleo este verbo, rebelión… esto ya tampoco existe [en referencia a la eliminación del delito de sedición]. La gente no tiene espíritu crítico. La gente que le ha votado y de repente dice 'pero otro vez va a volver a engañarme y me da igual'. Porque dice: 'Todo, todo, menos que gobiernen los otros'. Y me vale todo. Y habrá mañana articulistas, editoriales y demás, para venderte esta barbaridad como algo bueno. Yo no lo entiendo».