Javier Ruiz
La semana de la tele
Las cadenas privadas priorizan la corrupción en el PSOE y TVE repite 17 veces la caída de Page
Programar con pólvora ajena es sencillo: si no funciona un programa como La familia de la tele, que ha costado más de siete millones de euros, se elimina de la parrilla y se coloca otra cosa. Es la facilidad con la que en la televisión pública se manejan los presupuestos. En una empresa privada, las cabezas de los responsables de semejantes desaguisados económicos habrían rodado en minutos.
Lógicamente, viendo los informativos de las distintas cadenas de televisión, parece que empieza a ser normal que se «juegue» con millones de euros sin control. Todos los días Antena 3, Telecinco, La Sexta, Cuatro y muchos de sus programas invierten muchos minutos en explicar el despilfarro económico que han llevado a cabo personajes políticos como José Luis Ábalos, Santos Cerdán, Koldo y decenas de políticos que seguirán apareciendo en las pantallas como una serie, un thriller económico-político que deja a los ciudadanos incrédulos ante tanto saqueo de las arcas públicas.
Los informativos y espacios de noticias de TVE se diferencian claramente del resto. Además de los Telediarios, donde los escándalos políticos pasan de puntillas o como tercera o cuarta noticia muy escueta, o aportando «opiniones» que sean favorables al Gobierno, o repitiendo 17 veces la caída de García-Page, presidente de Castilla -La Mancha y muy crítico con el presidente Sánchez, tirando un penalti.
No es de extrañar que Javier Ruiz, Jesús Cintora y ahora Buenafuente den alegrías a los dirigentes del ente público (por cierto, fue escandaloso, durante los dos minutos que ocupa el sorteo de Loterías, dentro de La Revuelta, que apareciera en la mitad de la pantalla una foto de Buenafuente, promocionando su programa y en la otra parte, el sorteo de la Lotería, la Bonoloto y la Primitiva. ¿Esto lo autoriza Loterías del Estado, que paga 52 millones de euros cada cuatro años? ).
Son los comodines de la programación. Si es necesario, mañana, tarde y noche con especiales; si hay que sustituir un programa… se coloca a Cintora, aunque dé un 7 % de audiencia en La 1; si el día va con excesivas noticias negativas para Pedro Sánchez, pues un especial de Mañaneros 360, sin Adela González, y toda la pantalla para Javier Ruiz (ya sin la edición de Mañaneros 360 de los sábados), quien comienza a tener problemas internos: El Consejo de Informativos de TVE ya expresó su malestar por «hacer un especial sobre el escándalo de Santos Cerdán, por la noche. Lamentamos ,una vez más, que haya sido un programa de producción externa, con una redacción externa a TVE, el que ha asumido esta función y no los propios servicios informativos de TVE».
Días después, el Consejo de Informativos de TVE y RNE expresaron su «preocupación por el hecho de que sea presentador de Mañaneros 360 (Javier Ruiz) y mientras continúe siendo director de Hora 25 de los Negocios, un programa de la cadena SER que compite directamente con el Informativo 24 horas de RNE».
A los responsables sólo les preocupan las audiencias. Los datos. Así lo dejó entrever en su comparecencia el presidente de RTVE, José Pablo López. En su discurso obvió las grandes asignaturas pendientes de RTVE: la falta de un modelo de financiación estable, la pérdida de identidad de su parrilla y la erosión de credibilidad que todavía pesa sobre los informativos. «Estamos reconstruyendo parte de la destrucción de la última década», explicó. Pues… los responsables de los últimos siete años son los mismos políticos de ahora.