Luis Ángel de la Viuda ha fallecido a los 93 años
Adiós a Luis Ángel de la Viuda
En 1992 Manuel Martín Ferrand caminaba al encuentro de una reunión con los que acababan de comprar Antena 3 Radio y se preparaban para desmembrarla. En el camino se encontró con su viejo y buen amigo Luis Ángel de la Viuda, y le propuso acompañarle. En la sala de reuniones, alrededor de una enorme mesa, había un sinfín de ejecutivos y abogados que, uno a uno, se fueron presentando. Acabada la ronda, uno le preguntó a Luis Ángel quién era. «Soy su biógrafo», respondió con su rapidez e ingenios habituales.
Desde aquel día, De la Viuda pasó a presentarse como el biógrafo de Martín Ferrand, una suerte de broma que sirvió para aligerar el desmán que se había cometido contra la libertad de información.
Acaba de fallecer Luis Ángel de la Viuda, un periodista de raza que trabajó en prensa, radio y televisión durante décadas, pues lo mismo pasó por Pueblo que estuvo a las órdenes de Adolfo Suárez en RTVE o creó Radio 80 antes de que esta se fusionase con Antena 3, donde también trabajó, tanto detrás como delante de los focos. Algunos recuerdan con especial cariño su colaboración en la tertulia radiofónica de las tardes.
Asimismo, trabajó a menudo desde su gabinete de comunicación, SERFUSIÓN, con el que realizó un sinfín de trabajos para multitud de empresas, abriendo camino a lo que ahora tanto se estila desde los muy diferentes ámbitos que caracterizan el mundo actual.
Luis Ángel de la Viuda (1932-2025)
El periodismo y la comunicación en sus venas y Burgos en su corazón
Aunque hoy en día no se le conozca demasiado, Luis Ángel de la Viuda ayudó a sentar las bases de la comunicación española en su sentido más amplio, siendo pionero y creador a partes iguales, como otros tantos periodistas de la época.
En ese sentido, De la Viuda era una enciclopedia a la hora de comentar las carreras, trabajos, milagros y pecados del sinfín de comunicadores, políticos y empresarios con los que se había cruzado en su vida. Pocas cosas había tan amenas como escucharle contar anécdota tras anécdota. Y es una pena que los historiadores jóvenes hayan dejado escapar a otro testigo directo, imparcial y lúcido de una época tan decisiva de España.
Hace cuatro años o así, tras el confinamiento, José Luis Balbín, Fernando Suárez, Rosalía González de Haro y Luis Ángel de la Viuda recuperaron su vieja costumbre de quedar a comer. Tres periodistas y un excelso jurista. Ya no está con nosotros ninguno de ellos, que se han ido silenciosamente… pues mal país es este con la memoria de sus grandes nombres. Por suerte, algunos tuvimos el privilegio de conocerles y disfrutarles.