
Sylvia Beach y James Joyce en Shakespeare & Company, la librería de la primera
¿Por qué James Joyce eligió el 16 de junio como el día en que transcurre 'Ulises'?
La ciudad de Dublín y ya casi el mundo entero celebran el Bloomsday en honor al autor irlandés y a su novela universal
Ulises es una de las obras literarias más complicadas de la Historia. Puede que la más complicada en una lista que incluyera la fama como requisito. La siguiente novela del autor irlandés, Finnegans Wake, es intraducible, en una evolución imparable hacia lo enrevesado. Pero esta es otra historia.
La gran novela (desde cualquiera de los puntos de vista desde los que se la quiera mirar, tanto los negativos como los positivos) de Joyce es una de las etapas ineludibles de la literatura. Tardó siete años en escribirla, aunque el último de ellos fue un período de interminables correcciones para paciencia de su fiel editora y cuidadora/ admiradora, Silvia Beach, motivado por el supersticioso motivo de que no quiso publicarla en 1921 porque sumaba 13.
No se puede abordar su lectura con mínimas garantías de comprenderla si uno no conoce, por ejemplo, La Odisea de Homero, entre muchas otras referencias culturales, físicas, geográficas y de una paciencia y una mirada similares a las de la propia Beach para completar sus cerca de mil páginas de cultismos, invenciones e incertidumbres mezclados con lenguaje malsonante y pasajes sicalípticos que escandalizaron en su tiempo, razón por la cual el libro tuvo que ser vendido y sacado de París de contrabando.
Todo lo que sucede en Ulises transcurre en las 24 horas de un 16 de junio porque ese fue el día en que Joyce, hace justo 120 años, conoció a su mujer Nora Barnacle. El libro complicado por antonomasia que tiene un sencillo punto de partida y también final.