El curioso proyecto de construir barcos vikingos como terapia para exmilitares con traumas de guerra

El exsoldado británico Bob Marshall, excombatiente en la guerra de las Malvinas, dice que «fabricamos barcos, pero en realidad reconstruimos personas». Cómo se llegó a la idea de que hacer barcos vikingos servía para ayudar a otros soldados con problemas de salud mental es un misterio, pero la terapia funciona.

El último drakkar construido se llama «Stormbird» (Pájaro tormenta). Tiene nueve metros de eslora y ahora se exhibe en un festival vikingo en la ciudad de York, en Inglaterra. Una réplica fiel de los barcos de la época. Todo lo empezó una organización de ayuda a exmilitares, Help for Heroes, que vio suspendida su financiación con la llegada de la pandemia.

Barcos vikingos por la salud mental

Fue Marshall quien después decidió invertir su propio dinero para construir «Stormbird». Lo han hecho 60 exsoldados que padecen principalmente estrés postraumático. El impulsor de la idea destaca que estas grandes tareas, como la construcción del barco vikingo, ayudan a alejar los pensamientos destructivos causantes del estrés postraumático.

El barco vikingo está terminado, pero el proyecto solo acaba de empezar. Después del festival de York, el barco se utilizará para recaudar fondos para financiar la construcción de otro y que todo continúe para que no vuelvan los fantasmas.