
Mario Vargas Llosa, en su icónico discurso del 8 de octubre de 2017
Cinco frases de Vargas Llosa sobre España, la libertad, el separatismo o el lenguaje inclusivo
El escritor, ganador del Nobel y del Cervantes, fue ante todo un hombre libérrimo. Una persona que conoció el totalitarismo y, a partir de él, decidió cultivar y defender todo lo contrario: la libertad
El mundo de la cultura ha despedido a Mario Vargas con un sentimiento unánime de reconocimiento y ausencia. El autor peruano era un escritor monumental (ganador del Planeta, el Cervantes y el Nobel) pero también un hombre libre que no rehuyó dar la batalla por aquello que consideraba justo.
Demostrando una honestidad intelectual consigo mismo, Mario Vargas Llosa se mojó, como se dice coloquialmente, con cuestiones políticas, culturales y de actualidad. Aprovechamos por tanto para compartir algunas de sus reflexiones sobre la idea de España, el separatismo, la importancia de la educación e incluso el lenguaje inclusivo, contra el que se manifestó en desacuerdo.
Sobre la idea de España
Sobre la idea de España, siempre se recuerda su discurso en la manifestación constitucionalista del 8 de octubre de 2017, con el golpe separatista catalán todavía en carne viva.
Vargas Llosa podría haberse puesto de perfil para no importunar a un posible lector separatista, pero su manera de entender las cosas le impidió quedarse callado ante el atropello legal y moral que se estaba cometiendo. «España es un país antiguo, Cataluña es un país antiguo. Hace 500 años sus historias se juntaron con las historias de vascos, de gallegos, de andaluces... para crear esa sociedad multicultural y multilingüística que es España. España es tierra de libertad, de legalidad. Eso el independentismo no lo va a destruir», defendió el escritor, que no podía entender cómo en algunas partes de España se impide usar el español, el idioma que tanta gloria ha dado al mundo.
Sobre la libertad
Sobre la libertad, es muy recordada una frase que dejó en 2013 al recibir en Cauta el Premio Internacional de Convivencia: «La intolerancia de quienes creen en verdades absolutas todavía llena de muertos muchas regiones del mundo». Una sentencia que no pasa de moda.
Sobre la Tauromaquia
Como defensor de la libertad, también era defensor de la fiesta de los toros, de la que llegó a escribir que «representa una forma de alimento espiritual y emotivo tan intenso y enriquecedor como un concierto de Beethoven, una comedia de Shakespeare o un poema de César Vallejo». Ahí es nada. Para después añadir: «Prohibir las corridas, además de un agravio a la libertad, es también jugar a las mentiras, negarse a ver a cara descubierta aquella verdad que es inseparable de la condición humana: que la muerte ronda siempre a la vida y termina siempre por derrotarla».
Contra el separatismo
Volviendo a su discurso de octubre de 2017, hizo un alegato en contra de los fanatismos y del nacionalismo: «La peor de todas, la que ha causado más estragos en la historia, es la pasión nacionalista. Religión laica, herencia lamentable del peor romanticismo. El nacionalismo ha llenado la historia de Europa y del mundo, y de España, de guerras, de sangre y de cadáveres. Desde hace algún tiempo, el nacionalismo viene causando estragos también en Cataluña», dijo aquel día nada más comenzar su aplaudida intervención.
Sobre la educación
Una de sus frases célebres más recientes fue una que pronuncio en una charla con la periodista Pepa Bueno bajo el título Cultura y educación en los próximos 20 años.
En ese contexto defendió la educación hasta cierto punto tradicional, la que no arrincona las letras en beneficio de las pantallas. «Primero porque la educación es la principal herramienta que tenemos para intentar garantizar una cierta igualdad de oportunidades; y segundo porque la cultura humanística, que es la que más atrás se está quedando con la evolución tecnológica, es, sin embargo, la que más fundamenta el espíritu crítico del individuo», defendió durante el coloquio.
El lenguaje inclusivo
Tampoco es esquivó uno de los debates recientes de nuestra generación: el lenguaje inclusivo. En otro coloquio realizado recientemente, rechazó usar el todes, en vez de «todos» o «todas». «Nosotros tenemos en el español un masculino inclusivo (...). ¿Por qué va a ser machista? Ese es un camino muy peligro yo creo. Desnaturalizar tan profundamente el lenguaje en nombre de un feminismo mal entendido (...). Desnaturalizar el lenguaje porque se considera que el lenguaje es machista es una estupidez que de ninguna manera yo voy a aprobar», respondió.