El director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, y el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero
El director de la Academia Panameña de la Lengua desmiente a García Montero y respalda a la RAE
Luis García Montero lanzó un nuevo ataque con una denuncia que resultó ser un bulo
El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, no solo parece dispuesto a romper todos los puentes con la RAE por motivos ideológicos y de cálculo político, sino que incluso parece haberse propuesto llevarse por delante las relaciones con todas las academias de la lengua del mundo hispánico.
Su ataque gratuito del martes contra el director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado, al que acusó de ningunear al Cervantes y de decidir de manera unilateral la sede del próximo Congreso Internacional de la Lengua (CILE), que será en Panamá en 2028, ha tenido un daño colateral inesperado que ha supuesto un duro golpe al Cervantes: la ofensa a la Academia Panameña, el anfitrión de la próxima cita del Congreso.
En unas declaraciones recogidas por el diario La Prensa, de Panamá, el director de la Academia Panameña de la Lengua, Jorge Eduardo Ritter, desmintió a García Montero y aseguró que la decisión de designar a Panamá como sede del próximo Congreso no la tomó Muñoz Machado de manera unilateral, sino que se tomó por consenso de las 23 academias de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE).
En sus declaraciones a La Prensa, Ritter subraya que la designación de la ciudad de Panamá como sede «no puede verse como si fuera una decisión personal del señor Muñoz Machado», e insistió en que la decisión se tomó por unanimidad durante el pasado Congreso de Arequipa.
Además, afeó al Cervantes los palos en las ruedas a la candidatura de Panamá: «Lo que más quisiéramos es que no hubiera por parte del Instituto Cervantes la objeción de Panamá por el solo hecho de que se perciba que fue una imposición».
Pese a todo, mostró su confianza en que las diferencias entre el Cervantes y la RAE se puedan superar.
