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27 de abril de 2024

Camila Tornatore y Leticia Ramos, integrantes de la organización Más Músicas por la "equidad de género" en la música

Camila Tornatore y Leticia Ramos, integrantes de la organización Más Músicas por la «equidad de género» en la músicaEFE

«Democratizar las melodías»: el último desvarío 'woke' contra la música

Uruguay es el lugar donde ha surgido esta «idea», donde un grupo de mujeres promueven un proyecto de ley de cupos para intervenir ideológicamente en la cultura

la búsqueda de la «equidad de género» hace tiempo que superó los límites racionales para adentrarse en el terreno de la insensatez colectiva. Varios colectivos de mujeres que se dedican a la música en Uruguay quieren que se apruebe una ley de cupos para «eliminar las brechas económicas» y «democratizar las melodías». Una forma enmarañada de decir que quieren su lugar en su profesión por cuota y no por talento. Dicen que cada vez es más frustrante ver que están los mismos de siempre o, concretamente, «los mismos varones de siempre»
Leticia Ramos, del colectivo Más Músicas, es una de las impulsoras de una delirante «investigación» sobre por qué las mujeres están vinculadas a «maternar» en una tesis que obvia en el culmen de su locura la propia naturaleza de los hombres. El «estudio» que continuó con la dirigida afirmación de que se sabía muy poco en el ámbito musical sobre los «grupos divergentes» (personas no binarias o del espectro LGBTIQ+), sin relación directa de estos grupos con las mujeres.

Ideología y segregación

«No es equitativo, no lo era en ese momento, no lo es ahora. Estamos en proceso por lo menos de visibilizarlo, mostrarlo y decir acá están los datos, los números. ¿Cómo hacemos para cambiarlo?», plantea la activista, baterista y gestora cultural, Camila Tornatore. El resultado de tan sesudas investigaciones fue «Equidad Sonora», cuyas conclusiones principales fueron solo el 26,5 % de quienes tienen en la música su ocupación principal son mujeres, arroja que la mayoría de las mujeres y disidencias o divergencias del rubro tienen menos de 40 años, son capitalinas, blancas y de nivel económico medio-alto.
La artista "indie" Ino Guridi

La artista «indie» Ino GuridiEFE

Para Ramos, cantante del dúo Las Hijas de Mandela, tener en cuenta ese «corte» de inequidades más pronunciadas para las mujeres afro, mayores y del interior del país es clave, porque la inclusión apunta justamente a «democratizar» la música. «El objetivo final es democratizar, que cada vez más las músicas que escuchamos en la radio, en la televisión o en cualquier espacio compartido, tengan la mayor diversidad de sensibilidades, de relatos, de discursos, de emociones», asegura sin reparos. Y para ello, nada mejor que, no el talento, sino una ley de cupos que desplace a este de su lugar fundamental en la ecuación musical, en este caso. Ideología y segregación contra la esencia de la cultura.
Algo a lo que llaman «cambio cultural», con la desfachatez añadida de afirmar que no se trata de «quitar espacios» a los hombres sino de «ampliar» y «compartir».
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