Kyrie Irving lidera la corriente de los antivacunas en la NBA
Los antivacunas bloquean la NBA
La negativa de varios jugadores a vacunarse pone en el peligro el inicio de la competición
La madrugada del 19 al 20 de octubre comenzaría una nueva temporada de NBA. El uso del condicional es porque la decisión de varios jugadores de no vacunarse podría provocar un retraso en el inicio de la competición o que varias de sus estrellas no empiecen la liga. Pese a que el 90% de los jugadores han optado por el pinchazo, pese a no ser obligatorio, el 10% restante se resiste a hacerlo. En total, medio centenar de jugadores, entre ellos estrellas como Kyrie Irving o Andrew Wiggnis que dicen no a la vacuna por diferentes razones. Actualmente tan solo los entrenadores, árbitros y trabajadores de las franquicias tienen la obligación de estar vacunados.
En el caso del jugador de los Golden Sate Warriors, el alero se escuda en razones médicas e intentó lograr, sin éxito, una excepción por parte de la NBA alegando motivos religiosos. Una excusa que no cuajó y que le pone en la tesitura de poder perder gran parte de su sueldo al no poder jugar los partidos como local, ya que el estado de San Francisco, desde mediados de octubre, cualquier persona que tenga como mínimo 12 años tiene la obligación de mostrar un documento que acredite que está vacunado. Solo así será posible asistir a partidos dentro del Chase Center. Esto podría provocar que Wiggins tuviera que renunciar a cobrar parte de sus elevados emolumentos al no poder disputar el partido: algo más de 350.000 dólares por encuentro.
La NBA debería insistir en que todos los jugadores y trabajadores estén vacunados o de lo contrario sean sacados de los equipos
El no a la vacuna más llamativo lo ha provocado Irving, base de los Nets y vicepresidente del comité ejecutivo del sindicato de jugadores. El jugador que puede alegar motivos religiosos o médicos aprobados, alega la delirante excusa de que detrás de la vacunación está una teoría satánica que pretende perseguir a la raza negra para monitorizarlos. Una teoría inverosímil pero que podría haberse extendido a varios vestuarios más complicando el objetivo de la competición de tener todos los jugadores vacunados antes del inicio de la liga.
Si Irving continúa en esta deriva se enfrenta al mismo problema que Wiggins viendo peligrar sus emolumentos y dejando a su club en la tesitura de no poder contar con una de sus estrellas, ya que el alcalde de la ciudad emitió una orden ejecutiva que obliga a los deportistas profesionales a demostrar que han recibido, por lo menos, una dosis de la vacuna para poder jugar en su respectivo club. Esto dejaría a la franquicia neoyorquina sin una de sus estrellas con las que competir para destronar a los Milwaukee Bucks. Completan la lista de negacionistas Jonathan Isaac, estrella de los Orlando Magic o Devin Booker, uno de los jugadores más destacados de los Phoenix Suns.
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