Carlos Alocén abandona la pista con muestras de dolor tras el golpe que le provocó su rotura del ligamento cruzado
El duro camino de vuelta de Carlos Alocén para triunfar en el Real Madrid de baloncesto
El base aragonés ha superado una lesión del cruzado que le mantuvo 651 días de baja y ya está preparado para convencer a Chus Mateo
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Carlos Alocén Arrondo (Zaragoza, 2000) está de vuelta. Y el Real Madrid de baloncesto y los seguidores madridistas lo agradecen. Pero no ha sido un regreso para nada sencillo. El base maño ha estado en el dique seco un total de 651 días y sufrió una de las lesiones más duras que puede tener un jugador de baloncesto profesional: una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda.
Pero volvamos al principio. Carlos Alocén dio sus primeros pasos como profesional en el Casademont Zaragoza – el equipo de su tierra – y en el verano de 2019 recibió la llamada que todo jugador de baloncesto quiere recibir. El Real Madrid estaba interesado en hacerse con sus servicios y le ofreció un contrato de cinco años (hasta junio de 2024).
Sus primeros años en la capital de España fueron buenos. Venía de ser el mejor jugador joven de la ACB y poco a poco fue adquiriendo protagonismo con Pablo Laso y fue rotando en la posición de base, uno de los puestos más exigentes del baloncesto. Pero Alocén tenía claro que quería triunfar en el Real Madrid y la verdad que sus primeros partidos fueron toda una declaración de intenciones. El base maño ilusionó al madridismo con su desparpajo sobre el parqué del WiZink Center.
Sin embargo, el 13 de febrero de 2022 esa ilusión se apagó por completo. En el minuto 28 del Unicaja de Málaga vs Real Madrid, el base aragonés se chocó con Alberto Díaz y su rodilla izquierda se quebró. Alocén se tiró al suelo y empezó a gritar de dolor sobre el parqué del Martín Carpena de la ciudad malagueña y se hizo el silencio.
Un palo difícil de digerir
Para un chaval, por aquel entonces de 22 años, esa lesión fue una travesía por el desierto, un palo muy duro, como se quiera expresar. El periodo de baja de Alocén se estimaba entre los seis y los ocho meses (lo normal cuando uno se rompe el cruzado). Es decir, para finales del 2022 y principios del 2023, Alocén tendría que estar recuperado. Pero en esas fechas no se sabía nada de él.
El 13 de febrero de este mismo año, Alocén puso un mensaje en su perfil de X (antes Twitter) que decía lo siguiente: «Hace un año que jugué mi último partido. Un año de mi lesión. Un año de muchos altibajos y momentos complicados por el camino, pero un año de continuo aprendizaje. El camino está siendo largo, quizás algo más de lo que esperaba».
Carlos Alocén volvió a las pistas ante el Morabanc Andorra el pasado 26 de noviembre
Eso fue en febrero. Pero hasta finales del 2023, Alocén no volvió a vestirse de corto. Su regreso se produjo el pasado 26 de noviembre, en el partido que enfrentaba al Real Madrid con el Morabanc Andorra. Los de Chus Mateo consiguieron ganar por 85-76 a los andorranos, pero el resultado era lo de menos. Lo más importante fue la vuelta de Alocén al parqué del WiZink.
Un regreso esperado
El regreso le viene de perlas al Real Madrid. Hasta la fecha, Chus Mateo estaba contando con Facundo Campazzo y Sergio Rodríguez en la posición de base y, teniendo en cuenta el exhaustivo calendario que tiene el baloncesto en la actualidad, los refrescos vienen mejor que nunca.
De aquí a final del 2023, el Real Madrid tendrá que disputar 11 encuentros más (entre Liga y Euroliga). Los rivales del conjunto blanco serán: Club Baloncesto Breogán (domingo 3 de diciembre), Olympiacos (05/12), Panathinaikos (07/12), Gran Canaria (10/12), Bayern (14/12), Obradoiro (16/12), Estrella Roja (19/12), Partizán de Belgrado (21/12), Joventut (23/12), Asvel Villerbeune (28/12) y Valencia Basket (31/12).
En todos esos encuentros, se espera que Carlos Alocén siga teniendo minutos para ir cogiendo algo más de confianza. Si está en forma, el aragonés será fundamental para ayudar al Madrid a conquistar la Copa del Rey, Euroliga y Liga ACB. Y a eso hay que sumarle que el próximo verano hay Juegos Olímpicos, para los que España deberá clasificarse en el Preolímpico que se disputará en Valencia.
«Me he sentido muy bien, quizás incluso mejor de lo que esperaba. He estado sin miedo. Un poco nervioso pero muy bien. Quería jugar en la segunda parte pero Chus ha decidido que no fuera así. Estoy súper feliz hoy (por el 26 de noviembre) y ojalá vengan más oportunidades como esta».
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