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26 de abril de 2024

Carlos Sainz, en el podio del GP de Bélgica

Carlos Sainz, en el podio del GP de BélgicaEFE

El vacío de Ferrari a Carlos Sainz: nadie celebra con él sus podios

No es una cosa aislada: cada vez que queda entre los tres primeros no es arropado por sus equipos

La imagen comienza a ser repetitiva y es por ello que no parece que sea una casualidad. Ferrari otra vez ha vuelto a dejar plantado a Carlos Sainz en un podio, sin celebrar con él lo que es un gran éxito deportivo. El español vio nuevamente este domingo en Bélgica como la escudería italiana se centra más en cuidar a Leclerc que en celebrar los éxitos deportivos con Sainz.
Lo que ocurrió en Silverstone, cuando el piloto español ganó y el equipo no demostró una efusividad enorme, se ha repetido ahora en Spa-Francorchamps. Sainz fue tercero, el primero de los 'mortales' tras la inmensa superioridad de los Red Bull. Pero ese gran resultado pareció ser indiferente para Ferrari. Y es que pocos mecánicos e integrantes de la escudería acudieron a la ceremonia del podio. Y no solo eso: nadie recibió a Carlos cuando se bajó del coche. El español no tuvo ni felicitación ni abrazos, lo que manda siempre la tradición y la lógica cuando se consigue un podio.
La explicación parece clara: el piloto preferido de Ferrari es Leclerc y al que cuidan y miman es a él. Y en esta carrera en Bélgica el monegasco finalmente terminó sexto y cabreado, porque perdió una posición una vez terminada la prueba. Recibió una sanción por exceder la velocidad en el pit lane y finalmente fue sexto. El equipo, lejos de celebrar el tercer puesto de Sainz, se dedicó a intentar calmar a Leclerc. Lo mismo que en Gran Bretaña, que aún teniendo a un piloto en lo más alto el ambiente no era festivo porque el preferido de Ferrari no había llegado al podio.
Bien es verdad que el tercer puesto de Sainz no es que se pueda catalogar como un objetivo cumplido, ya que salió desde la pole, pero es al fin y al cabo un podio y como tal debe ser celebrado. Pero Carlos no se encontró a nadie a quien abrazar y los aplausos cuando cogió el trofeo a tercer mejor piloto en Bélgica fueron más bien pocos.
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