
El jugador inglés Saka se lamenta en el partido ante Hungría
Inglaterra toca fondo con su peor derrota en 100 años
Hungría ganó por 0-4 a la selección inglesa, que desde 1928 no perdía por tanta distancia como local
Hace un año estaba jugando la final de la Eurocopa en su estadio y ahora recibe la mayor derrota desde 1928. Inglaterra vive estos días un cataclismo futbolístico después de que su selección perdiera ante Hungría por 0-4. Es la mayor derrota como local en prácticamente 100 años.
Y es que la siempre orgullosa selección inglesa se despeñó este martes en Wolverhampton con una goleada de las que traen cola. En Inglaterra pocos son los que no señalan a Gareth Southgate, el seleccionador nacional que reconstruyó al combinado inglés pero que se llevó la peor de las derrotas ante Hungría. Esto es una herida que va más allá de lo deportivo. Es un golpe histórico.
Y es que la actual selección húngara, de un nivel muy limitada, honró -y de qué manera- a aquella Hungría grande y mágica que todos los amantes del fútbol recuerdan, ese combinado que pasó a la historia como 'los magiares poderosos' por lo que consiguieron: fueron los primeros en ganar en Wembley, estuvieron 32 partidos consecutivos sin perder, fueron campeones olímpicos en Helsinki 1952, subcampeones en el Mundial 1954 (la final fue la única derrota en siete años) y ganaron 7-1 a Inglaterra en Budapest.
A aquella Hungría la lideraba Ferenc Puskas, uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol. A la actual Hungría le faltan jugadores a esa altura. Por eso el 0-4 en Wolverhampton (cambiaron la sede y no jugaron en Wembley) es aún más doloroso para Inglaterra, que desde 1928 no caían por cuatro o más goles de diferencia como local. Fue en el Campeonato Británico de 1928 (1-5 les ganó Escocia).
Los jugadores húngaros celebran su histórica victoria en Inglaterra
En Hungría alucinan este miércoles con lo logrado por su selección, con titulares en la prensa de «la victoria del siglo» o «Hungría hizo que se arrodillase Inglaterra». En el estadio estaba Viktor Orbán, presidente del país y gran aficionado del fútbol, que después del partido dijo que «la única pregunta ahora es qué haremos en el resto de nuestras vidas».
En Inglaterra es todo lo contrario. La furia es total por haber sido testigos de una de las peores derrotas que verán en sus vidas por el abultado resultado y por el rival, una selección de un nivel menor. El 0-4 tardará en cicatrizar y es posible que tenga consecuencias en banquillo y plantilla para el Mundial.

Gareth Southgate, seleccionador inglés y gran señalado por esta derrota
Si bien están últimos en su grupo de la Liga de las Naciones -les haría bajar de división- el gran problema no es la clasificación en este torneo, sino la imagen tan terrible que han dejado con una derrota para la historia.