Nueve meses de sanción para el entrenador del Lyon por amagar con darle un cabezazo al árbitro

El entrenador del Lyon, el portugués Paulo Fonseca, ha sido sancionado hasta el próximo 30 de noviembre tras su enfrentamiento con un árbitro el pasado domingo, anunció este miércoles la Liga de Fútbol Profesional (LFP). La sanción de la Comisión de Disciplina prohibe a Fonseca el acceso antes, durante y después de los partidos de acceso al banquillo, a los vestuarios de los árbitros y el ejercicio de todas sus funciones oficiales.

Además, hasta el 15 de septiembre, la suspensión incluirá el acceso a su propio vestuario vestuarios, a los terrenos de juego y a los pasillos de los estadios antes, durante y después de los partidos, detalló la LFP en un comunicado. Tal y como confirmó en un comunicado la Comisión de Disciplina de la LFP, después de reunirse este miércoles con el entrenador portugués para que presentara alegaciones, la «sanción es firme».

La sanción estuvo originada en la actitud de Fonseca frente al árbitro Benoit Millot en el encuentro que su equipo jugó el pasado domingo ante el Brest. El técnico portugués se encaró con el colegiado y le amenazó con darle un cabezazo después de que Millot le mostró una tarjeta roja. Tras el partido, Fonseca expresó su arrepentimiento. «Quiero pedir disculpas por lo que hice. No debería haber reaccionado así. Esa es la realidad», declaró, aunque ni eso ha logrado rebajar su sanción. Es más, en un principio se habló de siete meses y ha terminado siendo de nueve.

El sindicato de árbitros de fútbol de élite (SAFE) condenó el incidente, considerándolo un «acto de brutalidad». Además, el episodio se produjo en un contexto de gran tensión con el arbitraje en el fútbol francés. Recientemente, el presidente del Olympique de Marsella, Pablo Longoria, desató la polémica al hablar de «corrupción» tras la derrota de su equipo por 3-0 ante el Auxerre, lo que le costó una suspensión de 15 partidos impuesta por la LFP.