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Rodrygo celebra el gol que marcó en Mendizorroza

Rodrygo celebra el gol que marcó en MendizorrozaEFE

El punto de inflexión de Rodrygo, el extremo que se 'olvidó' de marcar y le ha dado aire a Xabi Alonso

Siempre se ha escuchado eso de que el fútbol es un deporte de dinámicas y una leyenda como Ruud Van Nistelrooy, que disputó 291 partidos en la élite, no lo pudo definir mejor: «Los goles son como el kétchup. A veces no salen por mucho que lo intentes, y luego vienen todos de golpe».

Esa cita viene como anillo al dedo para explicar lo que sucedió hace no demasiado con Rodrygo Goes, jugador del Real Madrid y protagonista de este artículo. Siempre que salió al terreno de juego, el atacante brasileño demostró por qué el conjunto blanco se había gastado 45 millones de euros en él.

Sin embargo, a inicios de este 2025 que está cerca de acabar, al '11' madridista se le 'olvidó' marcar goles. Anotó uno frente a la UD Las Palmas el 19 de enero y, desde entonces, el extremo de Osasco no volvió a perforar la portería rival en Liga (sí marcó contra el Atlético en marzo en Champions).

Esa sequía goleadora le hizo perder confianza y Rodrygo acabó la temporada 2024-25 fuera del equipo entre lesiones y decisiones técnicas, lo que le obligó a pasar por el psicólogo, tal y como desveló en una entrevista con el Diario AS: «Tuve un momento complicado a nivel personal. Estuve mucho tiempo sin hablar con la gente. Nadie sabía lo que me estaba pasando. No estaba bien ni física ni mentalmente. Eso me estaba costando mucho. Primero Dios, luego mi familia y el míster Ancelotti me ayudaron a salir de aquello. Lo cierto es que Carlo me ayudó un montón. Él veía todos los días que yo no estaba bien, no estaba para jugar y no podía ayudar al equipo. No obstante, no había tiempo para que me recuperase porque jugábamos cada tres días y entonces no me podía parar a solucionar el problema. Él vio que soy una persona y que tenía problemas de verdad. Entendió mi situación y me dijo: 'Tú quédate tranquilo, no estás para jugar ahora».

Ese mal final de temporada se extendió al inicio de la 25-26. Ancelotti ya no estaba en el banquillo del Real Madrid. Xabi Alonso se había convertido en el nuevo inquilino y a Rodrygo no le quedó otra opción que pelear por ganarse la confianza del técnico tolosarra.

Al brasileño le costó entrar en los planes de Xabi. Cada vez que salía al campo estaba desaparecido y a Rodrygo no le quedó otra que agarrarse a la cita de Van Nistelrooy antes mencionada.

Y así se llegó hasta el partido del Manchester City, que se consideró como una especie de ultimátum para Xabi Alonso. El duelo frente al equipo de Guardiola se vio como una oportunidad para recuperar las sensaciones perdidas durante el mes de noviembre y principios de diciembre. El partido acabó 1-2 a favor de los ingleses, pero lo más notorio es que Rodrygo puso fin a su sequía goleadora, que se extendió hasta los 30 partidos.

El brasileño fue titular frente al City y aprovechó esa situación para quitarse una mochila que llevaba meses pesándole. Y esa liberación le permitió volver a marcar frente al Alavés tan solo unos días después de jugar contra el conjunto citizen.

Punto de inflexión

Xabi Alonso se la jugaba en el partido frente al Alavés y Rodrygo apareció en el mejor momento para darle al tolosarra, que sigue estando discutido, una vida extra en un momento clave de la temporada.

El brasileño se ha liberado futbolística y psicológicamente y los aficionados del Real Madrid confían en que los dos últimos partidos se hayan visto como un punto de inflexión. Nadie duda de la capacidad del carioca y en el conjunto blanco anhelan que Rodrygo sea capaz de mantener esa continuidad ante el Talavera (Copa del Rey), Sevilla y Betis, los tres últimos partidos que disputará el equipo de Xabi Alonso antes de afrontar la Supercopa de España.

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Rodrygo, Mbappé y Vinicius celebran el 1-2 anotado por el primero de ellosAFP

Rodrygo es un jugador de momentos. Y qué mejor forma que hacerlo en un tramo de la temporada en la que el Real Madrid quiere volver a sonreír después de una serie de partidos marcados por la irregularidad. «Ha sido muy buena noticia en los dos últimos partidos. No solo por los goles, también por ese rol entre cuarto centrocampista y tercer delantero. Esas posiciones intermedias que puede ocupar, nos está dando equilibrio defensivo y si además hace goles con la calidad que siempre ha tenido...»

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