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¿Es lícito que el Villarreal - Barcelona se juegue en Miami?

Villarreal - Barcelona

Villarreal - BarcelonaAFP

El pasado lunes, como ya os explicamos en el vídeo del debate, se dio un paso histórico en el fútbol español al autorizar la Junta Directiva de la RFEF dar traslado a la UEFA de la solicitud de LaLiga para que el encuentro entre el Villarreal y el Barcelona del próximo 20 de diciembre se juegue en Miami. Un procedimiento obligatorio según el Reglamento de Partidos Internacionales de FIFA y conforme a los partidos de segundo nivel, que es como está conceptuado este duelo entre equipos de un mismo país: «Cada equipo participante en un partido internacional será responsable de solicitar la autorización a la asociación miembro a la que pertenezca. A su vez, la asociación miembro será la responsable de solicitar la autorización a la confederación a la que esté afiliada. Las asociaciones miembros a las que pertenecen los equipos participantes entregarán las autorizaciones a la RFEF para que pueda tramitar ante la UEFA o FIFA la solicitud definitiva de autorización dentro de los plazos estipulados en las presentes normas de aplicación".

Y esto es lo que ha hecho la Junta Directiva de la RFEF: Los dos clubes afectados están de acuerdo con la propuesta y así se lo hacen ver a LaLiga que es quien traslada la solicitud a la RFEF para que lo lleve a cabo. Y dentro de los plazos que fija la misma normativa: «Los equipos participantes deberán solicitar la autorización a la asociación miembro a la que pertenecen, la cual, a su vez, solicitará la autorización a la confederación a la que esté afiliada al menos 21 días antes de la primera fecha propuesta para el partido o torneo..»

Ahora es la UEFA quien debe dar el visto bueno y comunicárselo a la RFEF y la FIFA que es quien tiene la potestad en última instancia de permitir o no este tipo de encuentros. Así de claro lo recogen los Estatutos de la FIFA donde en el punto 4 de su artículo 63 relativo a los partidos internacionales. El mismo dice literalmente que «Independientemente de las competencias de autorización especificadas en el Reglamento de Partidos Internacionales de la FIFA, esta entidad podrá tomar la decisión final sobre la autorización de un partido o competición internacional».

La Federación Italiana aprobó la solicitud el pasado 11 de julio

Conviene saber que esta postura no es exclusiva de nuestro país. En Italia se acaba de producir una situación idéntica. El pasado 11 de julio la Federación Italiana de Fútbol autorizó trasladar a la misma UEFA que el duelo entre el Milan y el Como previsto para el 6 de febrero del próximo año se juegue en Australia. Los pasos han sido los mismos conforme a la misma normativa FIFA. Al igual que sucede con nuestra competición, se trata de un hecho sin precedentes en el país italiano que nunca hasta ahora ha jugado un partido liguero fuera de sus fronteras. La petición para esa fecha radica en que ese día el equipo rossonero no podrá jugar este encuentro correspondiente a la jornada vigesimocuarta porque ha sido el lugar elegido para la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebran en Milán.

El presidente del Villarreal, Fernando Roig, ya dejó claro el pasado martes que están totalmente de acuerdo con esta aventura en Miami donde todos los abonados que quieran acudir tendrán gratis el viaje y la entrada al estadio. Y quienes no quieran o puedan tendrán una rebaja del 20% en su abono de temporada.

¿Desvirtúa la competición un partido en Miami?

Pero luego están las voces discrepantes en contra de esta iniciativa de LaLiga. Quien más tajantemente lo ha expuesto como club ha sido el Real Madrid en un comunicado emitido el pasado martes. En el mismo denuncia que se «vulnera el principio esencial de reciprocidad territorial que rige en las competiciones de liga a doble vuelta (un partido en casa y el otro en la del equipo contrario), alterando el equilibrio competitivo y otorgando una ventaja deportiva indebida a los clubes solicitantes». Y lo ha denunciado ante la UEFA, FIFA y el CSD.

Existen serias dudas legales acerca de la capacidad normativa del Consejo Superior de Deportes para poder impedir este tipo de encuentros. Tanto la nueva Ley del Deporte vigente desde el 30 de diciembre del 2022 como el Real Decreto 2075/1982 sobre actividades y representaciones deportivas internacionales. En ninguno de sus dos textos habla textualmente que el órgano gubernamental deportivo y la máxima instancia en nuestro país pueda «vetar» este tipo de encuentros.

Tanto el futbolista del Athletic Club de Bilbao Unai Simón ha mostrado sus reticencias a que estos encuentros se jueguen fuera del feudo propio. Lo ha tildado de falta de respeto a los aficionados: «El fútbol forma parte de los aficionados, los socios, la gente que nos ha llevado hasta donde estamos. Si no fuese por ellos, el fútbol no existiría. Si le tocase al Athletic ir a Miami... no lo veo factible, aunque se pague entrada viaje y hay muchos aficionados que no pueden hacer ese desplazamiento, gente que viene con el bastón a San Mamés. Es una jornada perdida, que están dejando de ver a su equipo. Una falta de respeto a los aficionados. Me parecería mal en el Athletic y en cualquier otro club». Dos son las dudas que recoge este tipo de partidos: ¿De verdad desvirtúan la competición? ¿Se vulnera el principio de reciprocidad en una competición a ida o vuelta? ¿Y de verdad es una falta de respeto a los aficionados?

Los jugadores quieren más información para que se jueguen estos partidos

Y luego están los actores de este negocio que son los jugadores. Los capitanes de los equipos de Primera, a través del sindicato AFE, han mostrado su sorpresa por no tener conocimiento de esta propuesta. No se oponen a la disputa del mismo, pero si piden que se les tenga en cuenta respecto a una serie de cuestiones que consideran imprescindibles como el criterio de elección de este partido y no otro o cuántos partidos puede haber en similar circunstancias en el futuro.

También si se respetarán cuestiones capitales del convenio entre la patronal y el sindicato como el máximo de 72 horas de concentración cuando un equipo juega fuera de su estadio o si se respetará el descanso semanal de día y medio que tienen todos los equipos.

Además piden información sobre quién cubre en caso de una lesión en un país extranjero y el seguro legal. Y a todo esto se suma el tema de los derechos de televisión. Qué ingresos esperan obtener por este tipo de encuentros y del que quieren percibir contraprestación como actores principales de este espectáculo. A todas estas voces discrepantes se suma algunas asociaciones de aficionados que también se han quejado por esta iniciativa. Dicho todo esto saquen ustedes sus propias conclusiones: ¿Es lítico o no la disputa de este tipo de encuentros?

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