El fútbol es baratísimo para el madridista
Vamos a esperar a que los expertos pregunten y el CTA conteste. Digo nada más que rara es la jugada por los pelos, dudosa, que caiga a favor del Madrid. Como si la consigna fuera aquello de ante la duda, la más pistonuda
El clamor es que el fútbol es muy caro en el campo y por la tele. No todo, una excepción sí veo: para el madridista es baratísimo. Lo que le da por 90 minutos no puede ser cuatro perras. Mezcla terror, risa, sorpresa, adrenalina, curiosidad, alegría, tristeza, ira, todo eso y más.
En hora y media es Tiburón, una de los Hermanos Marx - Una tarde en el Fútbol podríamos llamarlo–cualquiera de aquellas en que el asesino no es el mayordomo y tal. Tratándose de la Liga, a menudo cada tres días. Y además te ponen a Mbappé. Pónganse ustedes como quieran, pero todo eso no puede ser barato.
Esta vez la sesión fue completísima. Por su parte puso al 10, dos goles, dos tiros al palo. Por la de Gil Manzano and company un penalti en contra, una expulsión y un gol anulado. Igual me como algo. La Real también hizo lo suyo, justificó la factura vamos. Dio la cara con 11 y estuvo muy bien contra 10.
Lo del gol anulado, por cierto, confirma que en contragolpe o cosa parecida, le conviene que el receptor madridista del pase se encuentre entre cuatro y cuarenta metros lejos de cualquier adversario. El más cercano, generalmente un defensa, su marcador, y el más lejano, casi siempre el delantero centro rival. Otra cosa es temeraria.
Del gol anulado vimos una foto, estamos en lo de siempre y me alegra que como soy el apóstol del asunto, escucho y leo que el pueblo, periodístico o aficionado, admite que es cuestión de fe. Yo no la tengo. De la expulsión... Árbitro y VAR vieron lo mismo: agarrón de Huijsen, Miltao a unos metros, todo tres o cuatro en el campo del Madrid. Metros, digo. Roja. Y sin remisión, ni revisión ni ná. Lo que pintaba a una cómoda victoria madridista se tornó en una pesadilla.
Vamos a esperar a que los expertos pregunten y el CTA conteste. Digo nada más que rara es la jugada por los pelos, dudosa, que caiga a favor del Madrid. Como si la consigna fuera aquello de ante la duda, la más pistonuda. En lo que va de Liga se ha producido en todos y cada uno de sus partidos. Casualidad, seguramente.
Al final ganó el Madrid. El árbitro nos privó de una tarde memorable de Mbappé, ahora mismo el mejor del mundo, baloncestistas inclusive. Una cosa de locos. Ganó en un partido que mostró que su crecimiento es notable, que se está convirtiendo en un equipo fiable. Gustó el Madrid con 11, bien Ceballos por cierto. Pasó de pinta de equipazo a ponerse el mono de trabajo para amarrar el partido que le sitúa en el 12 de 12. Pinta fiable. Un ejemplo, Tchouaméni. Un paso hacia adelante en su construcción como equipo.
Campeón va a ser difícil que lo sea visto lo visto. Camino de la permanencia sí va. Los Marx, ya digo.
