
Alejandro Davidovich, tras ganar la semifinal en Montecarlo ante Dimitrov
Tenis
Alejandro Davidovich, una gran final en Montecarlo en busca de la estabilidad
Tras un complicado inicio de año, el Principado vuelve a ser, más que nunca, el asidero donde el tenista malagueño espera triunfar y mantenerse el resto de la temporada
Alejandro Davidovich-Fokina, malagueño de padres rusos, dice que no jugaría con Rusia aunque le llamaran. «Soy muy español», asegura en su perfil el rubísimo tenista, tanto como un Boris Becker con el que comparte un hito relativo: ganar en Wimbledon a los 17 años, aunque el español lo hizo en categoría júnior en 2017 y el alemán en categoría absoluta en 1985.
'Foki' ya fue cuartofinalista el año pasado en Montecarlo y en Roland Garros
Un tenista español ganando en Wimbledon su primer torneo importante no deja de ser una particularidad, sobre todo si ese mismo jugador, ya profesional, comienza a hacerse notar, a los 22, como especialista en tierra. 'Foki' ya fue cuartofinalista el año pasado en Montecarlo y en Roland Garros. Unos resultados sobresalientes que no tuvieron continuidad en el resto de torneos.
Se imagina como Nadal
En la tierra que acaba de empezar, Alejandro ya ha superado en el Principado su mejor actuación de la pasada temporada alcanzando la final. Derrotó a Girón, a Djokovic y luego a Goffin, Fritz y por último a Dimitrov. El número uno del mundo, el campeón de Indian Wells, el último campeón en Marrakech y todo un campeón del Masters por el camino.

Alejandro Davidovich celebra su victoria ante Novak Djokovic
Ha sabido salir del túnel para llegar al partido más importante de su vida
Un mal inicio de temporada, con derrotas desalentadoras, le hicieron meterse en el túnel, la mayor batalla del tenista contra sí mismo, como se vio durante el partido ante Fritz o ante Dimitrov, con dudas y caídas repentinas, espirales, barrenas mentales, de las que esta vez sí ha sabido salir para llegar al partido más importante de su vida ante el campeón actual, el griego Stefanos Tsitsipas.
«Pena» por Federer
Ganar a su referente, Djokovic, le ha hecho soñar. Le gusta cocinar y el bricolaje y quiere aprender a ser DJ. Cogió su primera raqueta a los dos años «sin saber lo que era» y a los cinco ya tomó carrerilla. Tuvo simpatías por Roger Federer cuando le vio llorar en la entrega de trofeos del Open de Australia en 2009 que ganó Nadal.

Alejandro Davidovich celebra un punto durante su partido contra Taylor Fritz
Después de su triunfo en Wimbledon júnior y de acabar aquella temporada como número dos del mundo en la categoría, parecía que 'Alejo' ascendería con mayor rapidez en el profesionalismo, pero no ha sido tan sencillo porque nunca lo es. El lunes será seguro el tenista número 27 del mundo y si vence a Tsitsipas formará parte de los mejores veinte en busca de una regularidad que es el mayor reto del de La Cala del Moral una vez destapada (por algunos hace ya mucho tiempo) la clase de su talento.